José Miguel Torres | 25/09/2025 | 11:35
Este es el cuartoen una serie de artículos sobre higiene financiera: parte de la Economía interesada en la protección de nuestra riqueza, incluyendo, en español mexicano, no meterle dinero bueno al malo.Originalmente habíamos planeado para este artículo tratar de dar una respuesta a una pregunta muy popular que nos hacen a los economistas: “tengo por ahí unos ahorritos, ¿Me recomiendas invertirlos en acciones de Oxxo o de Telcel?”. Pero pensándolo mejor, decidimos posponerla para el artículo 5, y último, para preparar mejor el terreno para la respuesta.
Supongamos que hoy nos estrenamos como papás de una bebé encantadora y que desde hoy soñamos con su fiesta de XV años en 2040.Supongamos, además, que recibimos la visita de un espíritu del futuro que nos dice que vamos a necesitar 11,500 pesos para la fiesta. ¿Cuánto deberíamos ahorrar?, ¿Cómo deberíamos guardar estos ahorros?Nuestro celular, cada vez más bueno para adivinarnos el pensamiento, de inmediato nos envía los datos de contacto de KarlozEslim, un legendario inversionista apodado el “Doktor de las Finanzas” y que ofrece servicios de asesoría financiera, y agendamos una cita.
Tras compartirle nuestros sueños, el Doknos propone dos alternativas de inversión: ahorrar en Cetes,deuda del gobierno mexicano razonablemente segura; o Bitcoins, la más popular de lascriptomonedas y, como vimos en el artículo 3, con un precio que parece montado en una montaña rusa.Hoy los Cetes pagan un interés del 7% anual, ydel artículo 3 sabemos que entre 2010 y 2025 el Bitcoin pagó 154% en promedio:¡Sí, más de 20 veces lo que pagan los Cetes! Veamos las implicaciones de esta diferencia para nuestros ahorros.
ahorro x (1 + 7%)^15 = 11,500 significa que en Cetes tendríamos que ahorrar 4,168 pesos hoy para recibir 11,500 en 15 años. En Bitcoins, ahorro x (1 + 154%)^15 = 11,500 implica un ahorro de 1 centavo. ¡Qué diferencia!, ¿Cómo puede ser?
Una frase favorita de los economistas es “thereain’t no suchthing as a free lunch”. Una traducción literal es “nadie regala almuerzos”. Unamejor traducción, al español mexicano, me parece “si las cosas que valen la pena fueran fáciles, cualquiera las haría”. La diferencia entre los 7 y 154% anteriores no es accidental.
Como dijimos arriba, los Cetes son razonablemente seguros. En contraste, en el artículo 3vimos que entre 2010 y 2025, en los primeros 11 años el Bitcoinganó 237% por año en promedio, entre 2021 y 2022 perdió 73%, y entre 2022 y 2025 ha ganado89% por año, para el promediode 154%mencionado arriba.
¿Cuánto va a ganar el Bitcoin entre hoy y 2040, cuando nuestra bebécumpla sus XV? Nadie sabe. Si se vinieran 15 años de 237%, nuestro centavo se convertirá en 0.01 x (1 + 237%)^15 = 800 mil pesos: ¡Mucho más de los 11,500 que necesitamos!Si se repitiera el 89%, terminaremos con 0.01 x (1 + 89%)^15 = 140 pesos.Y si se vinieran 15 años de pérdidas de 73%, para fines prácticos nuestra inversión de 1 centavo no nos devolverá nada (o, para apreciarlo mejor, necesitaríamos ahorrar 4 billones de pesos, 4 seguido por 12 ceros, para llegar a los 11,500 pesos).
El “si las cosas que valen la pena fueran fáciles, cualquiera las haría” es unprincipiode Finanzas: para aspirar a ganar más, hay que arriesgar más. En nuestro caso,esto significa que el gobiernocobracara la seguridad: 4 mil pesos. Por inseguro,el Bitcoin es castigado: 1 centavo.
¿Qué deberíamos decirle al Dok? Este es un problemacomplejo, sin una solución única. Más allá de las dificultades para predecir el futuro del Bitcoin, están nuestras preferencias. Si queremos a nuestra bebé sobre todas las cosas, probablemente deberíamos asegurar la fiesta, cueste lo que cueste: 4,168 pesos.De otra forma, ¿Por qué no arriesgar? Para complicar todavía más las cosas, lo que creemos sobre los gustos futuros de la beba también debería importar: ¿Y si tenemos la corazonada de queno sólono le gustarán las fiestas cuando se convierta en una bella adolescente, sino que además se va a convertir en una verdadera aventurera? En este caso, tal vez regalarle una cuenta en Bitcoins le va a gustar tanto como una inyección de adrenalina.
Por cierto, ¿Qué tanto deberíamos confiar en el Dok?Después de todo, se trató de una recomendación de nuestro celular. Hace como cien años Maynard Keynes, uno de los mejores economistas del siglo XX,dijo el “economista maestro sabe, además de Economía, Historia, Psicología, Política, y Matemáticas”. Así, no sería mala idea llevar preparadas a nuestra cita con el Dokcuatro preguntas, una histórica, otra psicológica,unas más sobre política, y otra más matemática para ponerlo a prueba.
Nos gustaría ayudar a nuestros lectores con un cuestionario para el Dok, pero mi Word me está diciendo que mi dotación semanalde 800 palabras ya se agotó: nos vemos la próxima semana, ahora sí, con un análisis de las acciones de Oxxo y Telcel como opciones de inversión.