Lunes 13 de Octubre de 2025 | Aguascalientes.

Reforma judicial panista: torcer la ley hasta que truene

Sísifo | 10/09/2025 | 11:14

Buen día, estimados lectores de este Lunar Azul. Hoy nos toca hablar del tema inevitable en estas aguascachondas: el sainete jurídico en el que se metió —con singular alegría— el consejero jurídico estatal, arrastrando de nuevo a la Gober al pantano. Sí, otro capítulo más en esta saga de ocurrencias donde la ley se dobla, se estira y finalmente se rompe, con tal de mantener contento al poder en turno.

La historia viene de más arriba: en Palacio Nacional se decidió que había que “sacudir” al Poder Judicial. Nadie discute que hacía falta, porque ese poder estaba —y sigue— infestado de intereses turbios, jueces corruptos y sentencias que tardan más que el tren Maya. Pero el problema no fue la intención, sino el método: el tlatoani tabasqueño lo ejecutó al estilo “a lo borras”, con el sello de la casa: “ingue su”. Y claro, esa forma atropellada y visceral nunca convenció a la científica que hoy despacha en Palacio, cuya formación académica la lleva a otro estilo, mucho más analítico, mucho menos de machetazo.

Aquí, en nuestra tierra de la Gober, tomaron nota y decidieron que tampoco se iban a quedar atrás. Si en la 4T ya habían hecho un muladar, ¿cómo iba a quedarse corto el panismo local? Así que el superconsejero jurídico y su patrón armaron un estropicio marca ACME: mandaron perfiles inelegibles, candidatos improvisados y hasta jóvenes que apenas llevaban meses rozando el tema jurídico. Pero nada de eso hizo suficiente ruido, porque aquí los asuntos graves nunca se informan de frente: se filtran como trascendidos, se disfrazan de “recados del poder” y se publican a través de medios dóciles o de uno que otro chayotero que degrada la noble profesión de informar.

Y lo peor vino al final: el bastón de mando de un Poder Judicial “autónomo” terminó en manos de Ocampo Vázquez, quien hasta hace poco trabajaba en el gobierno estatal y que ahora fue electa presidenta del Supremo Tribunal de Justicia de Aguascalientes. El propio secretario de Gobierno salió a decir, con cara de póker, que el Ejecutivo “respeta la autonomía del Poder Judicial” y que todo fue decisión interna de los magistrados. Nadie cuestiona las credenciales de Ocampo; el problema es otro: la Constitución local fue tratada como papel reciclado, y el Estado de derecho se mandó, literalmente, por el arco del triunfo.

Y aquí surgen las preguntas incómodas que nadie quiere contestar:
¿Por qué entonces pusieron al inicio de esa lista a un hombre y en segundo lugar a una abogada con evidente conflicto de intereses? ¿Por qué de repente el más votado perdió la confianza de Palacio? Por más que se hagan tarugos, esto solo confirma lo que ya todos sabemos: la falta de planeación y articulación en la gobernanza de este agonizante gobierno local. Muestra que para lo único en lo que este equipo político es realmente eficaz es en propaganda y elecciones; pero para gobernar, ha sido una decepción monumental.

El Legislativo de adorno

¿Y para qué pagamos 250 millones de pesos al año a un Poder Legislativo que se ha vuelto una mala copia de utilería? Diputados ausentes, lejanos de los ciudadanos, siempre dispuestos a someterse por unos centavos al Ejecutivo. Los números cantan: en junio de 2023, la Gober envió una reforma al Congreso que cambiaba de raíz el funcionamiento del Poder Judicial. Se aprobó con 24 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, y fue ratificada sin chistar por diez de los once municipios del estado.

Un año después, en diciembre de 2024, el Congreso —ya en pleno modo comparsa— aprobó por unanimidad otra reforma judicial histórica: elegir magistrados mediante voto popular, convirtiendo a Aguascalientes en el primer estado panista en hacerlo. Se incluyó además un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y un Órgano de Administración independiente. Todo sonaba muy innovador, hasta que uno veía la letra chiquita: el Ejecutivo controla las reglas del juego, y el Legislativo aplaude sin pestañear.

Los empresarios de plastilina

Y no faltaron los organismos empresariales, siempre listos para sacar el comunicado a la medida del poder en turno. Por la mañana, una cámara exige respeto a la Constitución y reprueba la designación de la abogada menos votada; por la tarde, otra agrupación llama a la calma y valida la ilegalidad con un paternal “ya habrá mejores tiempos para el Estado de derecho”. Empresarios de plastilina: se moldean según la presión que venga de arriba.

Fiscal, endeudamiento y legado

El guion no termina ahí. Se torció la ley para que el fiscal actual pudiera acceder al cargo. No se cuestiona aquí su perfil o resultados, sino la grosera falta de respeto a las formas, a la ciudadanía, a los profesionales hidrocálidos, y a una Legislatura que supera en mediocridad a la anterior cada tres años.

Y en materia de finanzas, el panorama es igual de turbio: la Gober y su equipo han tenido manga ancha para hacer y deshacer presupuestos, inflar endeudamientos y comprometer recursos de generaciones enteras. El estado está hipotecado como nunca, y el legado que se prepara no son obras ni reformas, sino compromisos financieros que atarán a los próximos gobiernos de pies y manos.Que empinada nos puso a los hidrocalidos el Marko con sus luminarias.

El espejo de Borges

Dicen que Borges advirtió: “hay que tener cuidado al elegir los enemigos, porque uno termina pareciéndose a ellos”. Y aquí, en este Lunar Azul, esa profecía se cumple con ironía: la oposición local viste de guinda, mientras que la 4T actúa como azul. Los papeles se invierten, los discursos se confunden, y al final, todos juegan el mismo juego: el de mandar al Estado de derecho por el arco del triunfo.

Hasta aquí subió la roca.