En todos los medios internacionales y principalmente en las redes sociales circuló la foto de los magnates del sector tecnológico, los dueños de Meta, Alphabet, Google, Amazon, X, reunidos en torno del presidente Donald Trump. Las plataformas tecnológicas cuentan con miles de millones de seguidores; en el caso de Google según consulta a la misma plataforma se procesan 8.500 millones de búsquedas al día, lo que equivale a 6.3 millones de clics por minuto. Meta Platforms matriz, de Facebook, con más de 3mil millones de usuarios; Instagram, con 2 mil millones y Whatsapp por su parte tiene aproximadamente 2 mil millones.
La ubicuidad de la tecnología es sorprendente en el momento de prender nuestro celular aparecen sugerencias basadas en nuestra actividad en línea, desde hoteles, tours hasta restaurantes y libros, todos los días dejamos una estela de datos de preferencias, gustos e incluso aversiones.
En su inicio el Internet y las redes sociales nos dieron la ilusión de la perdida de las barreras de distancias y tiempo, esa ilusión se fue difuminando paulatinamente, los algoritmos se convirtieron en un proceso de retroalimentación y fortalecimiento de nuestros prejuicios y preferencias y por su parte las denominadas redes sociales se convirtieron en un proceso circular de comunicación.
Los algoritmos comandan nuestros intereses y refuerzan nuestras aprensiones, todas las búsquedas en dispositivos son huellas indelebles de nuestro pensamiento y la maquinaria tecnológica radicada en SilliconValey explota a su máxima capacidad estos datos los cuales se convirtieron en el más valioso producto comercial, probablemente en la historia de la humanidad. Las compañías del sector informático y de información tienen un valor de mercado que supera con mucho los billones de pesos. Tan solo Apple es considerada la empresa más valiosa del mundo con un valor aproximado de 3mil 600 billones de dólares.
Como toda tecnología tiene dos caras y es de gran importancia señalar el lado positivo en los avances del desarrollo tecnológico, los algoritmos se convirtieron en el pilar fundamental para el desarrollo de la computación, a través de estas fórmulas matemáticas se optimizo el procesamiento de datos y las denominadas machine learnings optimizaron su proceso de aprendizaje y abrieron las posibilidades de la Inteligencia Artificial.
En esta nueva era la humanidad ha desarrollado a través de la Inteligencia Artificial herramientas de aprendizaje como Chat GPT, Deep Mind de Google y recientemente DeepSeek desarrollada en China cuyo impacto en los mercados fue enorme y afecto el valor de empresas del sector, particularmente Nvidia, gigante de los procesadores, con una enorme perdida.
Las máquinas de aprendizaje machine learning, por su nombre en inglés, tienen a su disposición la red de internet y se entran con la programación y su uso constante y debido al creciente poder de los procesadores adquieren capacidad de generalización y predicción lo cual ha posibilitado el manejo de enormes cantidades de datos e información compleja así como el reconocimiento de patrones para le resolución de problemas.
Estamos en la era de la disrupción acelerada, se producen cambios rápidos caracterizados por su impacto radical en la forma de procesar datos de manera veloz y se logran resolver problemas complejos en menor tiempo lo cual permite incrementar la reflexión y por tanto generar nuevas ideas disruptivas.
Como señalo Arthur C. Clark: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia” y voila al final del siglo XX y el inicio del milenio llegaron a nuestras casas y trabajos computadoras y después tuvimos al alcance de las manos teléfonos celulares, y como por arte de magia los supermercados, bibliotecas accedieron a nuestros dispositivos afectándola la mayoría de las veces de manera positiva.
En esta época de impactos acelerados en el desarrollo tecnológico tenemos que reflexionar en el papel de la escuela y los docentes para aprovechar el potencial de los alumnos, sin olvidar los sesgos y la privacidad de los datos personales. Los riesgos y las oportunidades no deben soslayarse y desde la escuela tenemos la oportunidad desarrollar nuevas formas de pensar y aprovechar todo el arsenal tecnológico en manos de los niños y jóvenes.
Mas que nunca existen en línea cursos abiertos de las más prestigiadas universidades del mundo. La innovación es acelerada y el aula no puede quedarse rezagada de la tecnología.
Ignorar en el sector educativo mexicano la disrupción en todas las áreas de la vida de la Inteligencia Artificial es desaprovechar una oportunidad de transformación del proceso de enseñanza aprendizaje. La escuela en México debe dar un salto cuántico para gestionar de manera más eficiente el aprendizaje de los niños y jóvenes.
La ubicuidad de la tecnología y de las redes seguirá avanzando y el riesgo del rezago es impresionante. Una de las grandes oportunidades de la Inteligencia Artificial en la educación es la integración de más estudiantes a los niveles de educación media superior y evitar el riesgo de abandono escolar, en suma es una tarea multidisciplinaria.
Como país la innovación puede iniciar con la creación de una plataforma educativa inteligente un esfuerzo como el que significo en su momento la creación de los libros de texto gratuito. Es cierto que existen en el mercado muchos MLS, pero la Secretaria de Educación tiene la posibilidad de convocar a padres, docentes, directivos, académicos e investigadores así como a la sociedad en general para aprovechar toda la data existente y usarla de manera responsable y ética sin entregar a terceros los datos de los jóvenes mexicanos.
En México debemos acelerar el paso en las áreas con mayor impacto en el desarrollo tecnológico, de no hacerlo estamos condenado al subdesarrollo a las nuevas generaciones, los mexicanos siempre nos hemos caracterizado por el ingenio y a través de él podemos crear de manera disruptiva una plataforma educativa poderosa y capaz de usar la Inteligencia Artificial y posibilitar a alumnos, docentes y directivos a potencializar sus competencias.
La colaboración interdisciplinaria nos llevará a un trabajo más visionario para mejorar el proceso educativo y lograr mayor equidad y mejorar las condiciones sociales. A través del uso de la Inteligencia Artificial se pueden generar resultados positivos e inesperados y convertirse en una herramienta para el despegue de proyectos y desarrollo de competencias en los alumnos.
