Miércoles 5 de Febrero de 2025 | Aguascalientes.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describió ayer la primera semana de su segundo Gobierno como el inicio de una "revolución", al tiempo que agradeció a sus partidarios por ayudarle a ganar Nevada en las elecciones del 5 de noviembre.
El Mandatario había prometido explicar su visión para no gravar las propinas, pero sólo dio algunos detalles. También pareció bromear sobre la posibilidad de lograr un tercer como de gobernante.
"Será el mayor honor de mi vida servir no una sino dos o tres o cuatro veces. No, será servir dos veces", comentó Trump entre risas de la multitud, antes de burlarse de los medios de comunicación.
Más adelante, destacó el aluvión de órdenes ejecutivas que firmó esta semana para tomar medidas contra la migración, y criticó a su predecesor, el ex Presidente Joe Biden.
"Nos deshicimos de la basura woke", indicó en referencia a las acciones de su Gobierno para poner fin a las iniciativas centradas en la diversidad, la equidad y la inclusión destinadas a revertir décadas de racismo sistemático.
Desde que asumió el cargo el lunes, el líder republicano ha dado marcha atrás a un sinfín de políticas puestas en marcha por su predecesor demócrata y ha cumplido su promesa de rehacer y reducir la burocracia federal.
Sin embargo, también habló sobre su decisión de perdonar a los acusados por el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
"Por supuesto, me sentí muy orgulloso de indultar a los rehenes del 6 de enero", respondió el Presidente a la concesión de clemencia que emitió el lunes a las casi mil 600 personas acusadas en relación con los hechos en la sede legislativa.
Stewart Rhodes, fundador de la milicia Oath Keepers que cumplía condena por conspiración sediciosa por su papel en el asalto antes de recibir una conmutación, asistió al acto.
Desde que asumió el cargo el lunes, el líder republicano ha dado marcha atrás en un sinfín de políticas puestas en marcha por Biden y ha cumplido su promesa de rehacer y reducir la burocracia federal.
En visitas el viernes a zonas de desastre en Carolina del Norte y California, Trump prometió ayuda federal para que los Estados se recuperen del huracán y de los incendios forestales, después de hacer flotar la idea de cerrar la Agencia Federal de Gestión de Emergencias.
Ayer en Las Vegas, volvió a insistir en una propuesta menos controvertida: su promesa de acabar con la tributación de los ingresos procedentes de las propinas, una iniciativa que hizo por primera vez en junio mientras cortejaba a los trabajadores del sector servicios en Nevada, el estado con mayor vaivén de votación.
