Tras decenas de llamados públicos y hasta la aprobación de decálogos partidistas, la Presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un regaño a la cúpula de la 4T, al advertir que no existe justificación moral, ética ni política para que integrantes de ese movimiento incurran en excesos de lujos o privilegios mientras la mayoría de los mexicanos vive con un salario mínimo.
Durante un mitin en el Zócalo para conmemorar los siete años de la llegada de Morena al poder, la Mandataria llamó a Gobernadores, legisladores, dirigentes y funcionarios a mantener una conducta austera y a recordar que la transformación también es ética.
"La Austeridad Republicana significa reducir los privilegios y destinar los recursos públicos para beneficio del pueblo. En nuestro País, donde la mayoría de las y los ciudadanos viven con un salario mínimo que alcanza para cubrir lo más básico, no puede haber justificación moral, ética ni política para que quienes sirven al pueblo vivamos rodeados de lujos o privilegios", dijo.
El reproche fue lanzado frente a varios de los cuadros del movimiento que, en los últimos meses han sido señalados por usar helicópteros oficiales, vacacionar en destinos internacionales, registrar cuestionados incrementos patrimoniales o viajar en clase premier.
Entre los casos figuran el diputado y líder de la CATEM, Pedro Haces, criticado por traslados en helicóptero; Andrés Manuel López Beltrán, exhibido por un viaje de verano a Tokio; Ricardo Monreal, captado de vacaciones en España; Adán Augusto López, cuestionado por su evolución patrimonial, y Gerardo Fernández Noroña, señalado por una casa millonaria y vuelos en businness class.
Sheinbaum recordó que la transformación nació como ruptura con los privilegios del antiguo régimen y que esa exigencia debe mantenerse vigente para todos los que ocupan cargos públicos.
"Gobernar no es para tener privilegios, sino es una responsabilidad profundamente humana", soltó, frente a la diputada Diana Karina Barreras, conocida como "dato protegido" y también por sus gustos de ropa de marca.
Tras retomar el principio de la justa medianía, la Presidenta pidió ejercer el poder con mesura y humildad.
Sostuvo que los excesos personales contradicen el proyecto de la 4T y deterioran la confianza ciudadana.
"Lo que no puede volver a ocurrir en nuestro querido México es regresar al tiempo de los privilegios, cuando la justicia se repartía selectivamente y el Gobierno era un instrumento de unos cuantos. Eso ya no es opción. El Gobierno está para servir al pueblo de México", señaló.
