Comisarios y pobladores de los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan, ubicados en las zonas Sierra y Tierra Caliente de Guerrero, acusaron que, sin explicación, el Gobierno federal los excluyó del programa Sembrando Vida.
Personal de la delegación de la Secretaría del Bienestar, a cargo de Iván Hernández Díaz, les informó que este año entrarían al programa sólo cuatro de las 66 comunidades que ayer emitieron un pronunciamiento, en el que advierten que regresarán a la siembra de amapola.
Tras rechazar la propuesta, los inconformes se reunieron en asamblea el jueves pasado en la comunidad de Lindavista y acordaron protestar por la medida, hacer bloqueos carreteros y armarse para impedir que el Ejército destruya sus nuevos plantíos.
"Estamos exigiendo al Gobierno que nos cumpla y si no vamos a protestar", advirtió un comisario en la reunión.
Reprocharon que la Gobernadora Evelyn Salgado les prometió reunirse con ellos el pasado 3 de diciembre, en la comunidad de Puerto del Gallo, municipio de Heliodoro Castillo, pero les canceló.
"En la reunión (con la Gobernadora) se iban a tratar asuntos importantes y la población estaba entusiasmada, pero dos días antes nos suspendieron", criticaron.
Advirtieron en el pronunciamiento que, además de dejar de recibir los 6 mil 300 pesos mensuales del programa Sembrando Vida, las comunidades de la región están desesperadas porque en los centros de salud no hay médicos ni medicinas, y los maestros no acuden a dar clases a las escuelas.
Tras las lluvias por las tormentas tropicales "John", en 2024, y "Erick", en este 2025, varios de los caminos de la región siguen destruidos.
Incluso, denunciaron que el delegado estatal del Bienestar, Hernández Díaz, los ha dejado plantados y tampoco les contesta las llamadas telefónicas.
"Presidenta (Claudia Sheinbaum), la verdad, como pueblos no nos queda más que tomar las carreteras y protestar, porque hemos visto que sólo así nos responden", advierten los comisarios en el comunicado que enviaron ayer a los medios de comunicación.
Auge y declive
En la zona de la Sierra de Guerrero, zona disputada por los grupos criminales de la Familia Michoacana y Los Tlacos, así como en otras regiones del estado, decenas de familias se han dedicado por años a la siembra de amapola.
Sin embargo, debido a la caída del precio de la goma de opio y ante la puesta en marcha de los apoyos sociales con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la actividad ilícita disminuyó en la zona.
Desde 2019, a pobladores de esta zona se les incluyó en el programa Sembrando Vida. Según datos del Gobierno estatal, hasta 2024 tenía una cobertura en 71 municipios, 2 mil 169 localidades y 386 ejidos, con 35 mil sembradoras y sembradores guerrerenses beneficiados.
Sin embargo, pobladores se han mantenido en la siembra de estupefacientes y han respondido a los operativos de las autoridades para destruir los sembradíos, con el argumento de que es su único sustento.
En 2019, en la comunidad de Campo Morado, del municipio de Heliodoro Castillo, pobladores retuvieron varias horas a un convoy de militares e impidieron que destruyeron sus sembradíos de amapola.
El 27 de marzo pasado, habitantes de El Durazno retuvieron a un grupo de militares para exigir que el Gobierno de la morenista Salgado cumpliera con una serie de demandas, como la rehabilitación de caminos, apertura de escuelas, centros de salud y medicamentos. También rechazaron la destrucción de sus sembradíos.
