Deadpool y Wolverine se convirtió en la cuarta película más cara de la historia

Disney confirmó que Deadpool & Lobezno, su éxito absoluto de 2024, tuvo un costo total superior a los 533 millones de dólares, ubicándola entre las diez producciones más caras de la historia. Aunque la cinta protagonizada por Ryan Reynolds y Hugh Jackman acumuló 1.34 mil millones en taquilla, su rentabilidad no es tan clara como podría parecer.

Según cifras reveladas por la subsidiaria británica que Disney utilizó para la producción, la compañía terminó gastando 533.7 millones durante el rodaje, gran parte de ellos en Reino Unido, donde la filmación se vio afectada por las huelgas de actores y guionistas de 2023. Gracias a incentivos fiscales, la empresa recuperó 104.7 millones, reduciendo el gasto neto a 429 millones.

Sin embargo, ese monto es solo la base. De los más de mil millones que recaudó en cines, Disney no recibió el total. Los estudios suelen quedarse con cerca del 50% de la taquilla, lo que situaría la ganancia directa en unos 670 millones. Eso implica un beneficio aproximado de 241 millones únicamente en exhibición, pero la ecuación final podría variar significativamente.

A ese cálculo habría que sumarle ingresos adicionales —ventas físicas, streaming, mercancía—, aunque esos datos son difíciles de atribuir a una sola película. Por otro lado, hay costos que no figuran en los informes de producción: una campaña de marketing global que, según expertos consultados por Forbes, pudo superar los 200 millones de dólares, lo que podría reducir notablemente el margen de beneficio.

El multimillonario presupuesto respondió también al extenso elenco del filme, lleno de apariciones especiales: Jennifer Garner, Chris Evans, Henry Cavill, Channing Tatum y más, todos con salarios de primer nivel. La producción empleó a más de cien trabajadores fijos, además de contratistas y equipos temporales, y se apoyó en servicios locales de transporte, seguridad, catering y renta de equipos.

Más allá de las cifras, Deadpool & Wolverine ha generado debate por su tono adulto dentro del universo Disney. El filme, calificado como R, incluye violencia explícita, humor negro y referencias a drogas que han sido criticadas por organizaciones de prevención, a pesar de que los personajes aparecen también en productos y espacios destinados a público infantil. @mundiario