La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) convocó el 18 de noviembre a licitación para renovar el servicio de emisión de pasaportes para el resto del sexenio, justo cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) desahoga su propio concurso fast track para la producción de la credencial electoral.
Es la primera vez que se concursan de manera simultánea los contratos para las dos identificaciones oficiales más importantes del País, y los servicios que están por asignarse, estarán vigentes hasta septiembre 2030, para el pasaporte, y mayo de 2031, para la credencial.
El INE es un órgano autónomo y por tanto no se coordina con la SRE, que es parte del Poder Ejecutivo.
El contrato de los pasaportes vence el 13 de enero, por lo que la SRE está llevando la licitación justo a tiempo para renovarlo, pero el INE convocó el 31 de octubre a un concurso con tiempos recortados, pese a que el contrato de 2019 para la credencial fue ampliado para cubrir el servicio hasta mediados de 2026.
El INE recibió este jueves tres ofertas, luego de críticas de las empresas por los tiempos recortados. La SRE planea recibir ofertas el 10 de diciembre.
El grupo de empresas que tienen la capacidad técnica y de personal para brindar estos servicios es reducido, lo que podría llevar a que las actuales proveedoras mantengan sus contratos.
En 2019, un consorcio encabezado por las firmas alemanas Veridos y Giesecke & Debrien ganó el contrato del INE, para emitir hasta 80.1 millones de credenciales, por las que cotizó 41.7 millones de dólares.
En junio de 2020, en tanto, Grupo de Tecnología Cibernética y la firma francesa Thales ganaron el contrato de 2 mil 700 millones de pesos de la SRE para emitir el pasaporte, tanto en México como en consulados en el exterior.
La empresa española Informática El Corte Inglés (IECISA), que en 2021 fue comprada por el grupo francés Inetum, participó tanto en el consorcio del pasaporte, como en el de la credencial, pero ayer oferto para esta última con otros socios.
El costo de los pasaportes es mucho más alto, pues son documentos con chip electrónico, que requieren una libreta y están sujetos a medidas de seguridad internacionales, amén que la mayoría son producidos para entrega inmediata, en las mismas oficinas donde se procesan las solicitudes y se toman los datos biométricos de los solicitantes.
En cambio, la credencial del INE es fabricada en un Centro de Producción, de donde se distribuye a los módulos.
La SRE informó, en las bases de su licitación, que entre 2022 y 2024 fueron emitidos 15.9 millones de pasaportes, con una reducción de 3.6 por ciento entre 2023 y 2024. La producción que debe garantizar la empresa es de al menos 35 mil documentos diarios.
Un punto relevante del contrato, que se introdujo desde 2020, es que las libretas para los pasaportes no las fabrica un proveedor privado, sino la Dirección General de Talleres de Impresión de Estampillas y Valores de la Secretaría de Hacienda.
Pero el contratista tiene que desplegar la logística necesaria de mensajería, seguridad y monitoreo para distribuir las libretas en México, así como en 64 consulados de Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Alemania y Reino Unido, que en 2024 emitieron un promedio de 4 mil 979 pasaportes diarios.