La Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) se posiciona como una herramienta clave para las micro y pequeñas empresas en la toma de decisiones financieras.
De acuerdo con José Luciano Pérez López, contador público y presidente de la Comisión de Tecnologías de la Información del Colegio de Contadores Públicos de Guadalajara (CCPG), esta tecnología permite realizar análisis financieros completos incluso a quienes no son expertos en la materia.
"Un microempresario puede cargar su estado financiero y la Inteligencia Artificial le indicará dónde está su mayor problema, traduciendo términos complejos a un lenguaje sencillo", explicó Pérez.
Entre las funciones más útiles se encuentran el análisis de estados financieros, evaluación de cuentas por cobrar, inventarios, políticas de crédito y nivel de apalancamiento.
La AI también facilita la proyección de presupuestos bajo distintos escenarios, permitiendo calcular estados de resultados y balances generales por semana, mes o trimestre. Además, puede anticipar problemas de flujo de efectivo, al evaluar si los ingresos cubrirán las obligaciones de la empresa y sugerir alternativas de financiamiento.
Otro uso clave es la evaluación de inversiones y proyectos de largo plazo, donde la AI puede calcular Tasas Internas de Retorno, Valor Presente Neto y el costo de capital ajustado al riesgo del negocio. Esto ayuda a los empresarios a decidir si una inversión es rentable. También permite estimar riesgos financieros considerando factores externos como el tipo de cambio, la balanza comercial o variables sociales y políticas.
Para microempresarios sin conocimientos previos, la recomendación es interactuar con la AI en un lenguaje simple y contextualizado.
"No soy experto, pero quiero invertir 60 mil pesos. La AI puede guiarme para decidir el mejor destino según el nivel de riesgo que estoy dispuesto a asumir", señaló Pérez.
Con estas capacidades, la AI se convierte en un asesor financiero accesible, democratizando herramientas que antes estaban reservadas a grandes corporaciones.
"La invitación es explorar la Inteligencia Artificial para mejorar la planeación financiera y el desarrollo de las empresas, siempre complementando con sentido común y criterio humano".
Por su parte Miguel Alcaraz, profesor investigador de la Universidad Panamericana (UP) y coordinador de la Especialidad en Ciencia de Datos, explicó que la AI permite generar reportes financieros, resúmenes y proyecciones de flujo de caja o ventas de manera más rápida.
"Si nosotros mantenemos actualizada una Inteligencia Artificial, si tenemos un chatbot programado con todos los reglamentos, rápidamente podemos no nada más hacerle preguntas, o sea, podemos hacer consultas, eso sí, muy específicas y muy especializadas, pero pues también le podemos pedir recomendaciones sobre si algo está cumpliendo la normativa o sobre optimización, de cómo optimizar nuestras estructuras tributarias", comentó.
El experto resaltó que la actualización constante de modelos como ChatGPT 5 reduce el riesgo de que la AI genere información inexacta, aumentando la confiabilidad de sus respuestas cuando se trabaja con datos internos. Esto permite a las empresas optimizar recursos, mejorar la eficiencia y automatizar procesos, siempre bajo la supervisión humana.
¿Qué usan?
Algunas herramientas de Inteligencia Artificial para el trabajo cotidiano en finanzas son:
Numerai. Analiza datos del mercado accionario y construye modelos predictivos. Los modelos son creados por una comunidad global de científicos de datos, lo que permite una mayor precisión en la predicción de mercados.
MindBridge. Audita transacciones financieras en busca de anomalías y fraudes. Es útil para equipos de auditoría interna y externa, ya que puede detectar patrones sospechosos que los humanos podrían pasar por alto.
