El chisme inmunológico detrás de la gingivitis
Autores: Jessica Reyther Borjas, Alejandro Arriaga Castillo, Rodríguez Sánchez Areli, Kenia Padron Nochebuena, Ohanna Ximena Rendón Aguiñaga, Juan Diego Cortes Garcia
Adscripción de los autores: Estudiantes de la Licenciatura en Cirujano Dentista, Universidad Cuauhtémoc de San Luis Potosí (UCSLP)
Cuando pensamos en encías inflamadas, lo primero que viene a la mente es que alguien no se lavó bien los dientes. Pero la historia va mucho más allá del cepillo y la pasta dental. La gingivitis, esa molestia que hace que las encías se pongan rojas, sensibles y sangren, tiene un trasfondo inmunológico bastante interesante. En este artículo te explicamos el chisme científico detrás de esta inflamación bucal.
La placa bacteriana que se acumula en los dientes no solo es una molestia estética, sino que también activa una respuesta del sistema inmune. Algunas células como los neutrófilos y macrófagos llegan al lugar del conflicto y liberan sustancias inflamatorias para combatir a las bacterias. Esta reacción es una defensa natural, si se mantiene por mucho tiempo puede dañar los tejidos que sostienen los dientes (Bartold & Van Dyke, 2019).
Además, las citoquinas (unos mensajeros químicos del cuerpo) juegan un papel muy importante en este proceso. Estas moléculas regulan intensidad y duración de la inflamación. Estudios recientes han demostrado que los neutrófilos pueden cambiar su comportamiento dependiendo del entorno, como ocurre durante el embarazo, lo que puede agravar la gingivitis (Calo et al., 2025). Así que sí, tus encías están contando una historia inmunológica que vale la pena escuchar.
La gingivitis es una enfermedad periodontal que puede ser reversible afecta principalmente a los tejidos blandos que rodean los dientes, osea la encía . Su origen está en la acumulación de placa bacteriana, una biopelícula compuesta por microorganismos que se adhieren a la superficie dental. Esta acumulación desencadena una respuesta inmunológica que, si bien busca proteger a nuestro organismo, puede convertirse en algo muy perjudicial si se alarga en el tiempo.
Los neutrófilos son las primeras células inmunes en responder ante la presencia de bacterias. Estas células fagocitan a los patógenos y liberan enzimas y radicales libres que, aunque eficaces para eliminar bacterias, también pueden dañar el tejido gingival. Los macrófagos, por su parte, actúan como centinelas y coordinadores de la respuesta inflamatoria, liberando citoquinas proinflamatorias como la interleucina-1 (IL-1) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que amplifican la inflamación local.
Durante estados fisiológicos como el embarazo, los cambios hormonales pueden alterar la función de los neutrófilos, haciéndolos más reactivos y propensos a generar inflamación excesiva. Esto explica por qué muchas mujeres embarazadas presentan gingivitis incluso con una higiene bucal adecuada (Calo et al., 2025).
La gingivitis es mucho más que una simple consecuencia de una mala higiene bucal y poca atención dental . Es una manifestación de la compleja interacción entre la microbiota oral y el sistema inmunológico. Comprender este proceso permite no solo mejorar las estrategias de prevención y tratamiento, sino también educar a la población sobre la importancia de mantener una salud bucal integral para mantener la salud completa del cuerpo.
Bartold, P. M., & Van Dyke, T. E. (2019). An appraisal of the role of specific bacteria in the initial pathogenesis of periodontitis. Journal of Clinical Periodontology, 46(1), 6–11.
Calo, G., Merech, F., Sabbione, F., et al. (2025). Dynamic changes in neutrophil activation and metabolic profile during pregnancy are associated with gingival inflammation. Scientific Reports. https://www.nature.com/articles/s41598-025-19672-6