La ex presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, afirmó que los Ministros hicieron todo lo posible por detener la reforma judicial, pero cuando se definió la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, el proceso se aceleró.
Sostuvo que difícilmente en poco tiempo se podrá volver a la democracia constitucional en el País, y estimó que pueda haber un cambio en por lo menos 10 años.
"Siempre uno piensa que se puede hacer algo más, pero sí quiero comentarles que se hizo todo lo que estuvo en nuestras manos", expuso en el foro "El futuro de la justicia: Independencia judicial en México y su entorno regional".
"A mi juicio lo que propició y tan rápido que se diera este cambio fue la sobrerrepresentación, es fuerte si tienen control, había una forma de cambiar la Constitución, porque es nuestra base, y se logró con eso cambiar la independencia y la autonomía del Poder Judicial".
En el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Piña comentó, como ejemplo, que se acordó que el Ministro Javier Láynez fuera quien saliera a los medios de comunicación para hablar sobre la reforma y sus efectos.
"Sí salimos, sí salimos, salimos a las calles, salimos a entrevistas, salimos a conferencias, salimos en todo e hicimos todo lo que teníamos que haber hecho, a mi juicio", aseguró.
"A mi juicio fue la tormenta perfecta. En otros países, en Perú, en Costa Rica, en Brasil, en Ecuador, llevamos el mismo camino ¿por qué en México explotó tan rápido? se debió que aquí se consiguió en unos cuantos meses, lo que han pretendido en todos los países con este tipo de ataques al Poder Judicial".
Piña coincidió con ponentes anteriores de El Salvador y Perú, en el sentido de que el debilitamiento del Poder Judicial inició con una narrativa contra la institución y un fuerte aparato de comunicación.
En México, dijo, se siguió el manual de debilitar los mecanismos para garantizar la independencia judicial, como el método de designación y elección de los juzgadores, así como la creación de un Tribunal de Disciplina, la cooptación política y la forma en cómo se instrumentará el derecho.
La Ministra en retiro remarcó que todo juzgador es incómodo al poder y que eso sucedió en México, cuando se logró independencia judicial en los fallos emitidos.
Agregó que no solo fueron los Ministros los que emitieron fallos que disgustaron al Gobierno, como en el caso de la Guardia Nacional o de la industria eléctrica, sino también jueces y magistrados que resolvieron contra el Tren Maya o el aeropuerto.
"No fuimos solo los Ministros los que tomamos cierta actitud de defender la Constitución, fueron jueces y magistrados federales los que lo hicieron, y tan es así que, mundialmente, son muy pocas las veces que ha salido la sociedad acompañar al Poder Judicial federal, pero salieron".
Piña recordó que vio desde el edificio del Consejo de la Judicatura cómo venía la marcha de los estudiantes de Derecho.
"Se ponía la piel chinita, porque eran personas con mucha conciencia", sostuvo, "No era cuestión de hacer actos vandálicos, era mucha la sociedad civil también nos acompañó la academia. Por eso yo digo, fue la tormenta perfecta, así se dio".
"¿Cómo lo podemos recuperar? A mí me gustaría buscar una solución, a pesar de que soy muy optimista en general, veo muchas dificultades en lograr recuperar una independencia judicial".
Norma Piña citó que en un diálogo con un juzgador de Bolivia, éste le comentó que tienen 10 años desde que se hicieron reformas que debilitaron al Poder Judicial y que en México apenas comienzan.
"Entonces, pongamos 10 años mínimo", agregó sobre el tiempo que puede tardar México en recuperar la independencia del Poder Judicial.
La Ministra en retiro planteó que a futuro se puede insistir en que la elección de jueces y magistrados respete la carrera judicial, aunque siga por voto directo.
También consideró que con la experiencia y conocimiento de los juzgadores será menor el daño a la ciudadanía por la reforma judicial aplicada en este sexenio.