Los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) demandaron a la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral reflexionar sobre su impacto en la organización de las elecciones, antes de tomar una decisión sobre su destino.
Frente a la propuesta de Morena de desaparecer a los OPLES para dejar en manos del INE la organización de los comicios federales y estatales, consejeros electorales pidieron al Instituto entregar al Gobierno federal un documento de 44 páginas en el que hablan de su importancia en la democracia mexicana.
Roberto Herrera, quien encabeza la Asociación de Instituciones Electorales de las Entidades Federativas de México, integrada por presidentes de los organismos electorales locales, argumentó que, antes de exigir su permanencia, buscan hacer consciencia en la Presidencia sobre el papel que juegan.
"No nos estamos enfocando, por ahora, en combatir si permanecemos o no. No, no, nuestro objetivo es mucho más profundo, que se valore nuestro trabajo, que hemos generado estabilidad social y legitimidad", afirmó el también presidente del OPLE de Durango.
Por ejemplo, en el documento afirman que en 30 años han organizado 222 procesos electorales, de ellos 145 ordinarios, 58 extraordinarios y en 19 entidades realizaron la elección judicial local.
En los últimos 10 años, afirman, han tramitado el registro de 838 mil registros en todo el País.
"Cada OPLE, en función de sus circunstancias, ha desarrollado capacidades técnicas y organizativas que responden a sus realidades específicas. Lejos de homogeneizar la experiencia, esta diversidad fortalece al conjunto del sistema, pues demuestra que existen múltiples formas de garantizar elecciones libres y auténticas en el País", afirman.
Advierten que cada uno se encarga de diseñar sus boletas, la papelería electoral, garantizar la paridad en el Congreso y municipios, resuelve procedimientos sancionadores locales, crea sus propios programas de resultados preliminares y realiza consultas de temas comunitarios particulares.
Herrera asegura que no se puede hablar en frío de desaparecer los OPLES porque manejan 3 mil millones de pesos, sino la pregunta central que deben hacerse en el Gobierno es "¿quién va a hacer su trabajo?", pues el INE no podría hacerlo todo.
"No van hacer (el INE) porque no le alcanza el tiempo, los vehículos, el recurso humano, material, financiero. Es monumental el trabajo", insistió Herrara.
En entrevista, el presidente del OPLE de Durango informó que buscan diálogo con la Comisión Presidencial, además de acudir a sus foros.
"Algunos creen que ya hay que correr, no, si no son 100 metros, esto un maratón", añadió.
Al recibir la propuesta, el consejero del INE, Jorge Montaño, afirmó que tanto el Instituto Nacional Electoral como los estatales no están pidiendo "sobrevivir" sino hacer consciencia al Gobierno del por qué deben existir como ahora.
"Con esa fuerza va a llegar a la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral y, por supuesto, al Poder Legislativo (las peticiones). Con la insistencia, ya de manera personal, de que no estamos pidiendo sobrevivir, es que entiendan y valoren la razón de nuestro existir como autoridades electorales.
"El nombre que sea, las integren quienes las tengan que integrar, pero las instituciones tienen que prevalecer. Este acto de colaboración institucional es la prueba fehaciente de que el Sistema Nacional Electoral funciona mejor cuando sus autoridades trabajan en coordinación, con respeto mutuo y con un objetivo común", añadió Montaño.