Un empresario citrícola identificado como Javier Vargas Arias, de 43 años, fue asesinado en el ejido Jardín Nuevo, en el municipio de Álamo Temapache, al norte de Veracruz, una región que aún enfrenta severos daños por las inundaciones del pasado 10 de octubre.
De acuerdo con reportes de autoridades, Vargas estaba trabajando en la madrugada cargando naranjas a camiones cuando fue abordado por sujetos armados que viajaban en una camioneta blanca tipo Chevrolet.
Los agresores portaban equipo táctico con características militares y abrieron fuego en múltiples ocasiones contra el productor, de acuerdo con testigos.
Sobre el bulevar, fueron localizados al menos siete casquillos percutidos calibre .223.
Vargas fue trasladado al Hospital General de Álamo, donde falleció poco después de ser ingresado.
Era un empresario reconocido en la zona, originario de Zacatlán, Puebla.
Se dedicaba a la compra y venta de cítricos, con operaciones en el corredor de Álamo, una de las regiones con mayor producción de naranja del País.
Según testigos, días antes al ataque, Vargas había retomado operaciones de acopio y transporte de cítricos para reactivar la economía agrícola.
En Álamo opera "La Mafia Veracruzana", organización que nació como "Grupo Sombra" en 2017, integrado por sicarios del Cártel del Golfo, del cual se escindieron en 2017.
El 18 de julio, ese grupo plagió a Irma Hernández, quien trabajaba como taxista para mejorar sus ingresos, para intimidar a quienes, como la maestra, se negaran a ser extorsionados.
El asesinato de Vargas ocurre a menos de una semana de que Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fuera asesinado en la localidad de Los Tepetates, en Michoacán.