Pese a constantes operativos del Grupo Interinstitucional en el Centro Penitenciario de Aguaruto, en Culiacán, Sinaloa el crimen abastece de drogas, armas o equipos de comunicación a los reos, en promedio, cada 1.2 días.
En los últimos nueve días se han realizado siete revisiones en las instalaciones ubicadas en las inmediaciones de la carretera a Navolato, en todas se realizaron decomisos de objetos ingresados de contrabando, según se desprende de los resultados de los operativos interinstitucionales.
La más reciente revisión se realizó este martes 21 de octubre, donde un Grupo Interinstitucional aseguró un arsenal de alto poder, apenas horas después de haber decomisado otras armas y estupefacientes.
La revisión de hoy, encabezada por el Grupo de Operaciones Especiales Sinaloa (GOES) de la Policía Estatal Preventiva, en coordinación con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y las Fiscalías, se enfocó en dos módulos y arrojó uno de los mayores aseguramientos de la semana.
El arsenal incluía armamento pesado, como una carabina AM-15 y un fusil calibre 7.62 x 39 milímetros (cuerno recortado), además de seis pistolas de diversos calibres y once cargadores con 110 cartuchos útiles. A este decomiso se sumaron más de 400 dosis de estupefacientes (100 de marihuana y 305 de cocaína), junto con 19 teléfonos celulares y 3 radios de diferentes marcas.
Todo el material fue puesto a disposición de las autoridades ministeriales. El Gobierno federal y estatal han manifestado su interés de mantener el orden en este penal, aunque los hallazgos cuestionan la eficacia de los controles de ingreso.
La constante entrada de objetos ilícitos se ha documentado a través de siete revisiones realizadas por el Grupo Interinstitucional en un lapso de nueve días (del 13 al 21 de octubre). Sólo los días 14 y 16 (martes y jueves de la semana pasada), no se registraron operativos o revisiones.
Los hallazgos más relevantes ocurrieron los días 17, 20 y 21 de octubre, cuando las fuerzas de seguridad decomisaron un total de siete armas de fuego en la riña del día 17 y nueve armas más en los días 20 y 21, incluyendo fusiles de asalto.
En cuanto a droga, en el periodo mencionado se encontró un total aproximado de 359 dosis de cocaína (más 5 gramos), 100 dosis de marihuana (más 14 gramos), junto con 3 básculas grameras y 1 trituradora para su manejo.
Además de equipos de comunicación, que sumaron un total de 94 teléfonos celulares, 8 radios y 8 equipos de conexión a internet/módems (incluyendo 1 Starlink, de conexión satelital).
A pesar de que no se encontraron armas de fuego o drogas en todas las revisiones, el flujo de objetos ilícitos de alto riesgo es innegable. De las siete revisiones en nueve días, cinco arrojaron aseguramiento de armas de fuego y/o drogas significativas, lo que sustenta el cálculo de que el penal logra reabastecerse de estos artículos críticos en menos de dos días.
Aunado a ello, en este centro penitenciario se han suscitado diversos incidentes de violencia. El viernes 17 de octubre se reportó una riña que dejó un saldo de una persona privada de la libertad sin vida y tres lesionadas, lo que obligó a una intervención de emergencia.
Adicionalmente, se han registrado dos decesos de reclusos en días posteriores (18 y 20 de octubre), uno por posible infarto.
Expertos han señalado que estos objetos y sustancias prohibidas permiten a los internos mantener operaciones criminales y el control interno, a pesar de los esfuerzos coordinados de las autoridades federales y estatales.