Para los productores de dispositivos médicos la expectativa de pagos pendientes por parte del Gobierno, específicamente del IMSS Bienestar, no se concretará este año.
En conferencia, representantes de la industria señalaron que si bien casos como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE) ya comenzaron este mes a gestionar sus adeudos, en el organismo del Bienestar los pagos se prevén a largo plazo.
"En el caso del IMSS Bienestar encontramos el problema en tres escenarios. Punto número uno, deudas del Sexenio anterior. Siendo realista, no van a poder pagar todo lo que deben de aquí a que termine el año, se queda una parte muy comprometida para todos los proveedores del Estado", dijo José Luis García Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de la Distribución Institucional de la Salud (Asmedis).
Otro de los elementos que ha retrasado el pago es la cuestión burocrática, por lo que se espera que esta semana se notifique sobre los trámites que serán eliminados para facilitar la canalización de pagos, tras una serie de trabajos con la Secretaría Anticorrupción del Gobierno.
"Esta semana, estamos hablando del próximo jueves, debe estar el comunicado donde se eliminan estos procesos que no sirven, que son ociosos dentro de la gestión pública para poder ingresar a revisión, sobre todo porque este procedimiento no aparece en las bases ni en el contrato", explicó García Rodríguez.
Así, debido a que los procesos incluso no entran a revisión es difícil calcular el monto de pagos pendientes por parte del IMSS Bienestar, una cifra que solo podría detallar la institución una vez con los adeudos registrados.
Cabe recordar que los proveedores de dispositivos médicos ofrecen insumos que van desde jeringas, gasas, agujas, hasta aparatos especializados.
Al respecto, Enrique Martínez Moreno, director del Instituto Farmacéutico de México, explicó que si bien la falta de pagos no ha sido un factor para retrasar sus entregas, sí lo es la falta de planeación.
De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Proveedores de la Salud, en promedio, se requieren 120 días o cuatro meses para que los proveedores de insumos logren concretar el armado de los pedidos, por lo que en el escenario ideal sería preciso que las compras se realizarán con seis meses de anticipación y hasta de un año para explicar los procesos de compras consolidadas.
Sin embargo, el Gobierno incluso compra en un par de meses 50 por ciento de su inventario requerido.
"Lo que sí se complica es hacer contrataciones a corto plazo, donde nos colocan en exceso de pedidos de un día para otro", acotó Martínez Moreno.