El derecho a competir y a estudiar
Historias de jóvenes que dejan la escuela para perseguir un sueño deportivo son más comunes de lo que quisiéramos. También las de quienes abandonan el deporte porque no encuentran en su escuela la comprensión o el apoyo necesarios para que ambas pasiones sean compatibles. En ambos casos, el resultado es el mismo: un talento desperdiciado y un sistema que, en lugar de impulsar, obliga a elegir.
Durante años, el camino de las y los deportistas estudiantiles de alto rendimiento ha estado lleno de sacrificios invisibles. Mientras representan a Aguascalientes y a México en competencias nacionales e internacionales, muchas veces pierden evaluaciones, repiten materias o incluso renuncian a su formación académica. Y no porque les falte disciplina —porque si algo les sobra es eso—, sino porque nuestras leyes y escuelas no estan preparadas para entender su realidad.
Por eso presenté una iniciativa que reconoce y protege el derecho de las y los deportistas estudiantiles de alto rendimiento a estudiar y competir sin obstáculos. Una propuesta que busca transformar la buena voluntad en reglas claras: permitir que las ausencias por competencias o entrenamientos oficiales no se consideren inasistencias injustificadas; exigir que las escuelas tengan planes de recuperación académica; y obligar a las instituciones a coordinarse con el Instituto del Deporte del Estado de Aguascalientes (IDEA) para garantizar que ningún estudiante se quede atrás.
No se trata de un privilegio. Se trata de justicia.
Porque el deporte no debe ser enemigo de la educación, sino su mejor aliado.
Esta reforma corrige una incoherencia institucional que lleva años afectando a decenas de familias. Amplía las facultades del IDEA para celebrar convenios con todos los niveles educativos, desde primaria hasta universidad, y establece plazos claros: en 90 días, un manual de coordinación con lineamientos; en 180, protocolos escolares listos y publicados. Es una medida concreta, con tiempos, con responsabilidad compartida.
Lo que buscamos es abrir caminos, no cerrarlos.
No todos los jóvenes soñarán con ser atletas, pero todos deben tener derecho a intentarlo sin perder su futuro académico en el proceso.
Para entender aún más la magnitud, en 2024, aproximadamente 340 niñas, niños y jóvenes, recibieron la beca “Orgullo Aguascalientes”, otorgada a atletas de alto rendimiento para facilitar su participación en competencias nacionales e internacionales.
El desempeño de la delegación de Aguascalientes en los Juegos Nacionales CONADE 2024 sirve como un barómetro irrefutable de la calidad y el tamaño del talento de alto rendimiento en la entidad. La delegación concluyó su participación con un total de 145 medallas. El resultado no solo superó la meta de 139 medallas del año anterior, sino que demostró la solidez del grupo de élite.
Aguascalientes tiene talento, disciplina y orgullo. Lo que falta es un marco legal que acompañe ese esfuerzo. Esta iniciativa no privilegia al deporte sobre la educación ni viceversa; los pone al mismo nivel, donde deben estar.
Un Estado que apoya a sus deportistas no solo gana medallas; gana ciudadanos más sanos, más disciplinados y más comprometidos con su comunidad.
Invertir en las juventudes es invertir en el futuro. Hoy damos un paso para que ninguna niña o niño con talento deportivo tenga que elegir entre su educación y su pasión. Porque cuando el Estado acompaña, los sueños no se truncan: se convierten en historia.