Aguascalientes, AGS; Detrás de cada grifo cerrado y cada recibo pendiente, hay historias de familias que buscan mantenerse al día con sus pagos de agua potable. El Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA) enfrenta actualmente entre mil y mil 500 cortes mensuales a usuarios con adeudos, aunque el proceso nunca se realiza de manera automática ni sin previo diálogo, aseguró Jesús Vallín Contreras, director general del organismo.
El funcionario explicó que, si bien la ley permite cortar el servicio a partir del tercer mes de falta de pago, el MIAA otorga una prórroga de hasta 10 o 12 meses, buscando siempre conciliar con los usuarios antes de tomar una medida drástica. “Algunos van pagando de a poco o van abonando, entonces dependiendo de eso hasta que ya de plano vemos que es una actitud de no querer pagar, es cuando hacemos el corte del servicio”, detalló Vallín Contreras, enfatizando que la intención es evitar afectar a quienes realmente desean cumplir con sus obligaciones pero atraviesan dificultades económicas temporales.
Para aquellos que se encuentran en situación vulnerable, el MIAA ha creado un fondo de apoyo destinado a otorgar descuentos especiales tras un análisis socioeconómico minucioso. Actualmente, unas 4 mil 500 personas se benefician de este programa, lo que refleja el esfuerzo de la institución por equilibrar la necesidad de cobrar por el servicio con la responsabilidad de garantizar acceso al agua potable como un derecho esencial. “Tenemos un fondo para personas muy pobres, se les hace un descuento, pero debe ser a través de un estudio minucioso”, subrayó Vallín Contreras, destacando que cada caso se analiza de manera individual para asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.
El director general del MIAA reconoció que la tarea de conciliar intereses no siempre es sencilla, pues implica equilibrar la operación del organismo con la comprensión de las situaciones personales de los usuarios. Desde la institución se busca establecer un canal de comunicación cercano, invitando a los deudores a regularizar su situación mediante acuerdos amistosos antes de proceder con la suspensión del servicio. Esta política refleja un enfoque humano en la gestión del agua, donde el objetivo final no es castigar, sino garantizar que todos tengan acceso al vital recurso sin comprometer la sostenibilidad del sistema.
Así, el MIAA trabaja diariamente no solo para mantener la infraestructura y la operación del suministro, sino también para construir un puente de diálogo con los usuarios, reconociendo sus necesidades, dificultades y esfuerzos. La institución se posiciona como un organismo consciente de la realidad social, donde la suspensión del servicio es la última opción, utilizada únicamente cuando se evidencia una negativa reiterada a cumplir con los compromisos adquiridos, siempre con la intención de proteger tanto a la comunidad como la continuidad del servicio para todos.