Lunes 13 de Octubre de 2025 | Aguascalientes.

El estado laico exige respeto

P. Rodrigo Macías Mora | 26/09/2025 | 17:03

Recientemente se ha levantado una fuerte polémica por la ridiculización de signos católicos por parte de un establecimiento en Aguascalientes, así como por una exposición en la que se empleaba de mala manera la imagen de Cristo en Guanajuato.

Posturas acerca de este tipo de actos hay muchas, algunos dicen que en el estado laico como lo presume ser México hay posibilidad de este tipo de manifestaciones. Para otros más que un tema de laicidad es un tema de libertad en el que si se dan o no da igual, pues para algunas personas la libertad es sinónimo de poder realizar lo que a cada uno se le venga en gana sin importar si la acción realizada perjudica a alguien. Ninguna persona tendría porque ridiculizar ningún signo religioso ni católico ni de otra religión, pues la religión es una expresión de un elemento sagrado en el ser humano.

Estoy convencido que la libertad no consiste en hacer lo que se nos venga en gana. Quien es auténticamente libre siempre opta por el bien, la libertad no está diseñada para elegir entre males sino entre bienes el mejor.

Mucho se habla del Estado laico, y es verdad, esto quedó establecido desde las leyes de Reforma. El auténtico estado laico debe infundir en sus habitantes el respeto por todas las expresiones. Me llama la atención cómo desde hace tiempo se ha pretendido descalificar a lo que venga de la Iglesia Católica. En el Estado laico en el que vivimos se prohiben el uso de imágenes religiosas en los edificios públicos así como las alusiones a la virgen de Guadalupe pero curiosamente se permiten rituales que son exhibidos a los cuatro vientos en el corazón de la nación: el Zócalo.

¿Es el nuestro un auténtico estado laico? O se ha hecho del estado laico un elemento poderoso de un discurso anticatólico. Como sacerdote lógicamente me gustaría que todos fueran católicos. Sin embargo eso no se puede. El catolicismo no se puede ni se debe imponer, aunque para nosotros sea la fe en la que encontramos la plenitud de los medios para nuestra salvación.

Estoy convencido que en una sociedad plural en la que existen muchas confesiones religiosas existe un lenguaje que todos debemos tener la capacidad de escuchar e interpretar adecuadamente: el respeto. Hablar de respeto es para nosotros no sólo como creyentes sino como miembros de una sociedad un tema fundamental, seguramente como católicos muchas veces hemos fallado en el respeto a los demás, pero más que tirarnos por temas pasados hemos de trabajar por asumir nuestro presente.

Hagamos del sueño por un México plural sea una realidad teniendo siempre como lenguaje común el respeto.