Robert De Niro realizó una aparición sorpresa en Jimmy Kimmel Live! para interpretar, en clave de sátira, al supuesto nuevo presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) designado por el presidente Donald Trump.
La intervención ocurrió después de que Kimmel ofreció un monólogo sobre su regreso al programa. El comediante anunció que el presidente de la FCC, Brendan Carr -quien la semana pasada amenazó a Disney y ABC tras la suspensión de Kimmel- participaría en una entrevista en vivo desde Washington D.C.
Sin embargo, la conexión reveló a De Niro, caracterizado como un "presidente mafioso" de la FCC decidido a restringir la libertad de expresión.
"Así que dile a Whoopi que tenga un poco de respeto, o la única vista que tendrá será desde debajo de George Washington. El puente, no el tipo", lanzó el actor en referencia a Whoopi Goldberg, conductora de The View, quien había guardado silencio sobre la controversia hasta este lunes.
Cuando Kimmel le preguntó si estaba amenazando a Goldberg, De Niro -en su personaje- aclaró que "jamás amenazaría a la señorita Goldstein" y que solo estaba "dando una lección sobre las consecuencias".
El presentador replicó que la FCC parecía estar usando "tácticas de turba" para reprimir la libertad de expresión, a lo que De Niro contestó con tono desafiante.
"¿Qué carajo me acabas de decir? Soy la maldita FCC. Puedo decir lo que me dé la gana... Solo soy yo, Jimmy, el presidente de la FCC, sugiriéndote con delicadeza que te calles la boca con delicadeza", expresó el actor.
El ganador del Óscar llevó la sátira un paso más allá al ironizar sobre un sistema de tarifas para ejercer la libertad de expresión: gratis si se trataba de halagos a Trump, pero con costo elevado si eran críticas.
"Depende de lo que quieras decir. Si quieres decir algo bonito sobre el hermoso, espeso y rubio cabello del presidente o sobre cómo se maquilla mejor que cualquier tía, es gratis. Pero si quieres hacer un chiste como que está tan gordo que necesita dos asientos en el avión de Epstein, te va a costar caro", bromeó.
El segmento, cargado de humor negro y crítica política, rápidamente se volvió tendencia en redes sociales, donde miles de usuarios elogiaron la química entre Kimmel y De Niro, así como su capacidad para abordar con ironía los temas más candentes de la política estadounidense.