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Por qué la espalda se encorva con la edad

MejorConSalud | 07/09/2025 | 18:21

Nuestra columna vertebral tiene una curvatura natural hacia adelante que nos permite mantener el equilibrio del cuerpo, repartir el peso al caminar y amortiguar el impacto al movernos. Cuando envejecemos, esa inclinación suele acentuarse un poco más, producto de los cambios que sufren los músculos, las articulaciones y los huesos.
 
No obstante, ciertas veces la espalda se encorva de forma más evidente. Quizá has notado que muchos adultos mayores lucen con el cuello inclinado, los hombros caídos hacia adelante y con la parte superior de su espalda redondeada o con “joroba”. En términos médicos esto se conoce como hipercifosis, y tiene que ver con enfermedades, malas posturas y factores del estilo de vida.
 
Si bien no todos lo desarrollan con la misma intensidad, su avance puede causar limitaciones en el movimiento, dificultades respiratorias, dolor y, en casos graves, pérdida de la independencia. ¿Se puede prevenir? ¡Sí! A continuación, abordaremos sus principales causas y los hábitos y ejercicios que nos ayudan a reducir el riesgo.
 
Razones por las que se nos curva la espalda con la edad
 
La joroba asociada al envejecimiento y al desgaste progresivo se conoce como hipercifosis degenerativa. No sucede de la noche a la mañana, sino que es el resultado de cambios naturales del cuerpo sumados a los hábitos que acumulamos a lo largo de la vida. Algunos factores relacionados con su aparición son los siguientes:
 
Desgaste óseo u osteoporosis: la pérdida de la densidad ósea asociada a la edad puede generar un debilitamiento de las vértebras de la columna, que hace que se compriman y pierdan su posición normal, provocando que la espalda se encorve.
Pérdida de masa muscular: con la edad, los músculos que sostienen la espalda y el abdomen pierden tono y fuerza. Al debilitarse, dejan que la postura se inclina hacia adelante.
Malas posturas: es una causa común y a menudo subestimada. Caminar con los hombros caídos, sentarse con la espalda encorvada o pasar horas frente a las pantallas con el cuello inclinado generan un desgaste acumulativo de la columna. Con el tiempo, esto afecta su curvatura natural hasta favorece la aparición de hipercifosis.
Enfermedades degenerativas: la joroba también puede aparecer producto de afecciones como la artritis o la discopatía, cuyo riesgo aumenta con el envejecimiento.
Estilo de vida: el sedentarismo, una mala alimentación y la deficiencia de calcio y vitamina D afectan la salud ósea y muscular, y aumentan el riesgo de hipercifosis.