Lo que se ha atestiguado durante los últimos meses es la indiscutible decadencia y caída del que se autodenominó la “transformación” de la vida pública de México. El movimiento del resentimiento y del reclutamiento forzado nacional ha pasado las semanas más aciagas desde que se abrió a la democracia el sistema político. El sistema por el cual tuvieron un origen y un desarrollo lo están destruyendo sin reparar en que la destrucción del mismo implica su autodestrucción.
No es la serpiente que se come a sí misma; ni siquiera, es simplemente la destrucción y ruptura de algo que nunca tuvo orden, rumbo ni enfoque.El desequilibrio de fuerzas del cual surgió este fallido movimiento hoy ve trasladado a la realidad el auténtico fracaso del grupúsculo de personas que se enfundaron la bandera de la polarización y la discordia.
No se necesita estudiar una licenciatura en Ciencias Políticas o ser un científico social egresado de la mejor universidad para dilucidar que la semilla destructiva del oficialismo solo cosecharía destrucción y la destrucción vendría desde su interior. Bajo leyes de la física, de la nada se sigue nada y de la ignominia sólo se puede seguir la ignominia tal y como lo ha demostrado el movimiento que encabezan Claudia Sheinbaum y Luisa Alcalde como extrañas portavoces aún de un patriarca tropical que permanece en las sombras y huyendo de un lugar a otro.
Como lo que llevó a “ganar” al oficialismo en 2024 se ha descubierto por todos los frentes sólo queda atestiguar la putrefacción de lo peor de la clase política nacional que se reunió en lo que hoy no es ni partido ni institución, tan sólo es una cueva de traidores a la patria y seudo demoledores de la república.
La resistencia republicana que encabezó Alejandro Moreno Cárdenas el 1 de septiembre pasado desde el pleno de la Cámara de Diputados marcó el inicio del contragolpe de las fuerzas que tienen mucho y con qué hacerle frente al gobierno en turno y su movimiento. La valentía de Alejandro Moreno habrá de ser recordada más aún en el futuro próximo.
No hay mucho que agregar esta semana, el movimiento oficialista vive sus horas finales y la inminente caída de los grupos y alianzas fácticas que sostenían su régimen marcará el inicio de la recuperación y de la salvación de México. 115 millones de personas no son esclavas ni hipnotizadas del resentimiento. México es más grande que el odio y por eso otro futuro se empieza a divisar. Falta mucho por pelear pero México sigue a flote gracias a sus ciudadanos y a algunos políticos bravos. A luchar.
Bismarck Izquierdo Rodríguez
Secretario de Cultura del CEN del PRI
Twitter: @CulturaCENPRI/@bismarck_ir
Facebook: @cenpricultura
Instagram: @culturacenpri