Lunes 13 de Octubre de 2025 | Aguascalientes.

Informes, abucheos coreografiados y 'claudistas' en ciernes

Sísifo | 08/09/2025 | 11:36

Antes que nada, buen inicio de semana: que sea productiva y enriquecedora para la gente buena… pa’ los malosos, no.

Arrancamos con el recuento de la visita de la presidenta con “A” a rendir su informe en tierra buena. Y como es costumbre, más que escuchar logros o anuncios, la fauna política local estaba concentrada en medir el tamaño de la convocatoria, contabilizar sillas, registrar posibles abucheos y coordinar porras coreografiadas desde las once de la mañana. Porque aquí, ya sabemos, importa menos lo que se dice y más cómo se ve.

La presidenta llegó con un retraso “moderado” de 40 minutos, mucho menos que las dos horas que en promedio acumula la Gober en este tipo de actos. El rumor que trascendió fue que antes de saludar a los personajes guindas más relevantes —el vocero de los diputados federales, caporal del zacatecano avecindado en Puebla del Palmar, y la Maestra hoy senadora— la mandataria estatal soltó la advertencia: “si me abuchean, me bajo del templete y aquí termina la fiesta”. La Maestra senadora, con tablas ya bien adquiridas, logró calmar la escena y el evento fluyó.

Por cierto, ¿qué palabras le confió al oído la Presi al flamante cercanísimo de Luisa?

La responsabilidad de la convocatoria era de la Gober, como lo pactaron todos los mandatarios en Palacio Nacional. Aquí los guindas difícilmente habrían llenado solos el foro. Se instalaron 6 mil sillas y con la gente de pie quizá llegaron a 8 mil asistentes. Aun así, el parte oficial reportó 15 mil, porque nunca hay que quedar debajo de Guanajuato.

En medio del protocolo, la Gober aprovechó para recordarle a la presidenta algunas peticiones de obra: salud, donde el ISSSTE lleva décadas desbordado; movilidad, que urge modernizar; e infraestructura, porque el gigante ya no puede seguir disfrazando rezagos con conciertos y bailes que sólo dejan resacas y alcoholismo.

La presidenta se mostró sonriente, de buen humor. Quienes la conocen dicen que estaba tan contenta que hasta le cantó “Las Mañanitas” a Rosa Icela en Guanajuato por su cumpleaños. Y los intentos de abucheo aquí quedaron en eso: en intentos fallidos, más ruido de “queda-bien” que realidad política.

El entusiasmo fue tal que hasta el cachorro que preside ese carísimo e inútil cuerpo de regidores de la capital se quiso trepar a la ola. Le faltó tantito para declararse el primer alcalde “claudista” de Aguascalientes, como lo hizo Esteban en Durango. ¿Será que no le dieron micrófono ni lo subieron al templete? Es pregunta.

Por el bien del país, ojalá la primera presidenta entienda pronto que el padre fundador ya cumplió su tarea. El poder no admite dos cabezas sin que termine en pleito abierto. Donde no hay cabeza, todo se convierte en rabo. Que lo entiendan gobernadores y morenistas: la romería es a Palacio, no a Palenque.

Y para cerrar, una noticia chida: este fin de semana la Universidad Tecnológica Metropolitana inauguró su Maestría en Gestión Gubernamental con una conferencia del exgobernador Otto Granados Roldán, que dejó ver más su pasión por la educación que su colmillo político. Bien por el rector “el Tío” Fernando Herrera, que sin aspavientos ni reflectores ha hecho crecer la matrícula de 600 a más de 1,800 alumnos en dos años. Ahora rompe récord con más de 80 inscritos en esta maestría, cifras que ya quisieran la UAA y otras universidades privadas locales.

Que por cierto, si andan buscando sacar al grupo que controla hoy la UAA, no hay necesidad de importar talento extranjero: en Aguascalientes hay egresados de la Autónoma capaces y de sobra. Pero claro, ahí están los asesores carísimos de París metiendo a la Gober en berenjenales innecesarios. El repudio en política siempre está a la vuelta de la esquina, sobre todo cuando la soberbia se asoma. Si no, pregúntenle al senador con casa en Tepoz.

Felicidades a la comunidad de la UTMA y a esos 80 nuevos estudiantes que hoy inician su aventura académica. Ojalá de ahí surja una nueva clase política, porque vaya que le urge a esta tierra buena.

Hasta aquí subió la roca.