La realeza inglesa ha dejado un legado de magníficas fincas con monumentos increíbles. Tal es el caso de la Torre del Rey Alfredo, que se encuentra emplazada en el predio de jardines y bosques de Stourhead House.
En 1764, el propietario del lugar, el banquero Henry Hoare ideó el proyecto y escribió en una carta a su hija:
«Tengo un plan más que lo coronará o superará todo. Mientras leía L’Histoire Générale de Voltaire últimamente, en su personaje de Alfred el Grande dice: “Je ne sais’il ya jamais eu sur la terre un homme plus digne des respects da la posterité qu’Alfred le Grand, qui rendit ces services à sa patrie” (‘No sé si nunca ha habido en la tierra un hombre más digno del respeto de la posteridad que Alfredo el Grande, que prestó estos servicios a su país’). En agradecimiento a él, propongo(…) erigir una torre en Kingsettle Hill».
Arte y naturaleza en Stourhead House
Stourhead House es uno de los muchos testimonios de los lugares construidos como casas de campo de lujo, donde además se agregaban obras arquitectónicas y artísticas dispersas en jardines diseñados como espacios para el paseo y descanso. Combinando el arte con la naturaleza, se crearon lugares hermosos que hoy atraen a turistas de todo el mundo.
Esta finca abarca más de una hectárea y se encuentra en el condado de Wilshire, cerca de donde nace el río Stour. Aquí, los visitantes encuentran una casa estilo palladiano, un fuerte de la Edad de Hierro y la impresionante Torre del Rey Alfredo. Desde el año 1946, el sitio está administrado por el National Trust for Places of Historic Interest or Natural Beauty, que se ocupa de su conservación y revalorización.
La Torre del Rey Alfredo: un sitio histórico emblemático
Alfredo el Grande (849-899) fue uno de los protagonistas en la victoria definitiva sobre los daneses en el año 878, en la batalla de Ethandun —actualmente Edington—. Se supone que la torre está emplazada cerca del lugar de la ‘Piedra de Egbert’ o Ecgbryhtesstan, donde Alfred reclutó los hombres para la confrontación final.
