Cada inicio de curso escolar muchas familias se enfrentan a la misma duda: ¿Qué tipo de mochila es mejor para la salud de la espalda de tus hijos? Responden los expertos del blog “Salud y prevención” en un nuevo post.
Aunque las mochilas con ruedas pueden parecer la opción más ergonómica, la realidad es más matizada. La elección adecuada depende de factores como el peso transportado, la forma de uso, la edad del niño y las condiciones del trayecto al colegio.
El doctor Víctor Castillo, especialista en Cirugía de Columna, Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Murcia, nos aclara estos aspectos y ayuda a elegir con criterio la mochila más adecuada para proteger la espalda infantil.
¿Cuánto peso es demasiado?
El doctor Castillo explica que el dolor de espalda en niños y adolescentes es generalmente un síntoma funcional más que una enfermedad. “En España no hay una normativa oficial sobre el peso máximo de las mochilas, pero muchos países europeos fijan un límite en el 10–15 % del peso corporal”, afirma el especialista.
“Un niño que pese 40 kilos no debería llevar una mochila con más de 4–6 kilos de peso”, recalca.
El dolor de espalda es frecuente, pero no equivale a escoliosis
En los últimos años, el dolor de espalda se ha convertido en uno de los motivos de consulta más habituales entre escolares. Hasta un 25 % de los niños en edad escolar acude al médico por molestias en la espalda.
Según el doctor Castillo, los principales factores que influyen en su aparición son:
Sedentarismo (como causa principal)
Carga excesiva en mochilas
Posturas incorrectas al usar móviles, consolas o sentarse
Falta de ejercicio físico moderado y regular
Sin embargo, es clave entender que ninguno de estos factores tiene relación directa con la aparición o progresión de una escoliosis estructural.
“La escoliosis idiopática —la más común en adolescentes— no está causada por el peso de las mochilas ni por malas posturas. Aunque es positivo prevenir el dolor y mejorar la higiene postural, no hay evidencia científica de que estas medidas influyan en el desarrollo de una escoliosis”, subraya el especialista.
¿Qué mochilas son mejores? Recomendaciones prácticas
El uso de mochilas de dos tirantes bien ajustadas es la opción más adecuada desde el punto de vista ergonómico.
Claves para elegir y usar bien una mochila a la espalda:
Dos tirantes anchos, acolchados y regulables.
Mochila proporcional al tamaño del niño, con la base por encima de la cintura.
Siempre usar ambos tirantes, no llevarla colgada de un solo hombro.
Mejor si incluye cinturón lumbar o correa pectoral para repartir el peso.
Colocar los objetos más pesados cerca de la espalda.
Mochila bien pegada al cuerpo, no colgando.
Mochilas de un solo tirante: desaconsejadas porque producen sobrecarga asimétrica, lo que puede provocar contracturas, fatiga y dolor muscular, aunque no escoliosis real.
Claves para elegir bien una mochila de ruedas
Pueden ser útiles en ciertos casos, pero su uso también exige precaución.
Asa larga y ajustable para evitar inclinaciones o torsiones.
Alternar el brazo con el que se arrastra.
No deben usarse si hay que cargarla frecuentemente en escaleras o bordillos.
Son adecuadas si el trayecto es largo, llano y el peso supera el 10% del peso corporal.
Otros consejos para cuidar la espalda (sin obsesionarse)
El doctor Castillo insiste en que mantener una buena higiene postural y una carga adecuada puede reducir el riesgo de dolores o sobrecargas, pero no evita ni provoca escoliosis.
También recuerda:
Sentarse correctamente en clase, con la espalda bien apoyada.
Reducir el sedentarismo y fomentar la actividad física regular.
Llevar solo el material imprescindible al colegio.
Evitar deportes de intensidad excesiva si hay dolor.
Ante un dolor inespecífico, lo ideal es seguir con la actividad normal, evitar el reposo excesivo y, si es necesario, aliviar la molestia con medicación pautada.
Si el dolor persiste más de 24–48 horas o aparece sin causa traumática, se recomienda consultar al especialista.