Los aranceles, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre de las políticas transforman el comercio internacional y sacuden los mercados mundiales, afectando desproporcionadamente a las economías en desarrollo, señala un nuevo informe de actualización elaborado por la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El documento, divulgado este martes, refiere que el comercio mundial ha salido a flote pese a que ha debido enfrentar diversas crisis, que incluyen aranceles, pandemias y fracturas geopolíticas.
Sin embargo, prosigue, actualmente afronta un alto nivel de incertidumbre que se ha vuelto sistémico.
La economía mundial paga el nuevo arancel
“La incertidumbre se ha convertido en el nuevo arancel que toda la economía mundial está pagando”, asevera el informe.
La UNCTAD argumentó que, lejos de limitarse a eventos puntuales, la imprevisibilidad de las políticas está cada vez más incorporada en la economía global, reconfigurando los flujos comerciales y frenando la inversión.
El informe explica que el entorno de incertidumbre está elevando costos, desestabilizando los mercados financieros y profundizando las brechas entre países.
Según ese estudio, el indicador que mide la incertidumbre de la política comercial llegó a un récord en el primer trimestre de 2025, lo que subraya la creciente imprevisibilidad que se ha vuelto una característica global.
“Las empresas enfrentan decisiones difíciles: acumular inventarios, desviar envíos o pagar mayores costos de transporte”, apuntó la UNCTAC.
La publicación expone que la volatilidad en las importaciones de Estados Unidos aumentó incluso antes de que entraran en vigor los aranceles, mientras las compañías se apresuraban a adaptarse.
La incertidumbre es más cara que el arancel
“El costo de la incertidumbre en sí misma a menudo supera al arancel”, afirmó.
Detalló que los pequeños exportadores y las economías en desarrollo cargan con el mayor peso en vista de que sus recursos financieros o logísticos para amortiguar el impacto son escasos.
Además, agrega, la incertidumbre se extiende mucho más allá de los puertos: los tipos de cambio fluctúan, los flujos de capital se restringen y los costos de endeudamiento aumentan.
Para los países en desarrollo, donde el acceso al financiamiento comercial es de por sí limitado, esto se traduce en crédito restringido e inversión reducida.
Las altas tasas de interés globales suponen una carga adicional que acentúa la fragilidad fiscal, limitando la capacidad de los gobiernos para financiar el crecimiento y el desarrollo social, dice el análisis.
Erosión de la confianza
Pero, de acuerdo con la UNCTAD, lo más peligroso es la erosión de la confianza, puesto que cuando las políticas son inciertas o las reglas se aplican de manera selectiva, los gobiernos recurren a medidas unilaterales que invitan a represalias.
“Este ciclo alimenta la volatilidad en las cadenas de suministro”, advierte, y precisa que sus datos muestran que, mientras las economías avanzadas mantuvieron tendencias de importación estables, los países en desarrollo enfrentaron mayores oscilaciones a inicios de 2025.
Es decir, los países más vulnerables son también los más expuestos, asevera el informe.
Diversificar los mercados de exportación
Para reducir los riesgos, la UNCTAD recomienda que las economías menos adelantadas diversifiquen sus mercados, refuercen sus acuerdos comerciales y den a las empresas aviso previo de los cambios de política.
Asimismo, insta a los países a restaurar la estabilidad y la previsibilidad con el fin de que las empresas inviertan, las economías crezcan y el comercio cumpla su papel como motor del desarrollo.