La 4T y los nuevos monumentos

MARIO Y SU ERROR DE DEDO. Hay gobiernos que hacen historia, y otros que hacen numeritos. La Cuarta Transformación prometió barrer la corrupción “de arriba para abajo”, pero a juzgar por las últimas joyas, parece que se les barrió el sentido del ridículo.

ENTRE “ERRORES DE DEDO” DE 14 millones, funcionarios que se nombran calles como quien se pone un apodo, y oficinas públicas que operan como sucursales de campaña, la 4T no está transformando al país, está dándole un nuevo guion a la tragicomedia nacional.

EMPECEMOS CON MARIO Delgado, actual secretario de Educación Pública y, por lo visto, también experto en matemáticas creativas.

RESULTA QUE ANTES DE TOMAR protesta —aunque ya con el hueso amarrado— compró un depa de modestos 15 millones de pesos en Reforma 222, zona fifí si las hay.

HASTA AHÍ, PODRÍA DECIRSE QUE el hombre se dio un gusto. Pero cuando presentó su declaración patrimonial, resulta que anotó que el departamento le costó... 1.5 millones. Sí, leyó bien: uno punto cinco.

¿Y LA EXPLICACIÓN? “FUE UN error de dedo”, dijo con una seriedad que debería premiarse con un Ariel al mejor actor en comedia involuntaria. Claro, porque todos hemos comprado un depa de lujo y confundido un número… por un factor de diez.

A ESTE RITMO, PRONTO VEREMOS a funcionarios alegando que el yate es un “kayak con esteroides” o que el Rolex es un Casio disfrazado.

Con esta joyita, Mario no solo metió las patas, metió todo el cuerpo. Y confirma una tendencia: a la cúpula de la 4T le aparecen cada vez más propiedades que a la misma sábila.

PERO NO NOS VAYAMOS MUY lejos del mundo de las ilusiones. En Cerritos, San Luis Potosí, a la diputada Leticia Vázquez (del Partido del Trabajo, aliado de la 4T) ya le pusieron su nombre a una privada. ¿Quién propuso semejante muestra de humildad? Nada menos que el cabildo... con voto incluido de su esposo, el regidor Raúl Reyes. Porque si vas a alimentar el ego, mínimo hazlo en familia.

POR CIERTO, OTRO AL QUE YA LE apareció una calle con su nombre, es al ex mandatario Fernando Silva Nieto, precisamente en Soledad de Graciano Sánchez. ¿Quién sería el insensato al que se le ocurrió proponer semejante barbaridad?

YA PARA CERRAR CON BROCHE DE oro, un ex servidor de la nación, que estuvo trabajando desde 2019 en la Secretaría del Bienestar, de nombre Fernando Pascual González, reveló todo el cochinero que se vive al interior de esa secretaría y detalló cómo realmente es una oficina de Morena, donde han obligado a los empleados para acarrear gente a eventos proselitistas, participar en las elecciones como promotores del voto y la última, tuvieron que andar repartiendo acordeones casa por casa para promover los candidatos a jueces y magistrados del mal llamado “nuevo poder judicial”.

FERNANDO COMETIÓ EL GRAVE error de señalar que estos actos no deberían realizarse, ya que los servidores de la nación no deben mezclarse con actividades partidistas. En cuando supo esto el cuestionado delegado Guillermo Morales, se vinieron las represalias en su contra.

PERO AHÍ SIGUE LA NARRATIVA oficial: "No somos iguales". Y puede que tengan razón. Porque esto ya ni siquiera es corrupción clásica, es una comedia de enredos protagonizada por quienes juraron cambiar el guión… y solo lo llenaron de errores de dedo, nombres propios y operadores electorales de tiempo completo.

MIENTRAS TANTO, TÚ SIGUES pagando impuestos, la educación sigue hundida, y el poder judicial es intervenido con acordeones —no de música, sino de votos manipulados.

ASÍ QUE YA LO SABES: EN México, la 4T no construye instituciones, pero sí monumentos… a sí misma.