Plano Informativo | 15/08/2025 | 17:29
Aguascalientes, AGS; Bernardo Moncada, un supuesto sacerdote colombiano que fue advertido públicamente por el Obispado de Aguascalientes en mayo este año, fue detenido el sábado pasado en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, acusado de violar en múltiples ocasiones a una menor de edad en la Ciudad de México.
Moncada, quien intentó encabezar un evento de evangelización en Aguascalientes, ya había sido señalado por el obispado local como un clérigo irregular, suspendido y sin respaldo de ninguna diócesis. El comunicado de la Iglesia en el estado advirtió que este personaje lucraba con la fe de la población, organizando misas y retiros espirituales sin validez sacramental.
La detención fue ejecutada por la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en colaboración con autoridades migratorias, tras detectar su ingreso al país proveniente de Panamá. Moncada fue trasladado al Reclusorio Oriente, donde quedó a disposición de un juez de control.
La carpeta de investigación detalla que los abusos ocurrieron entre 2022 y 2024, durante visitas que Moncada realizaba al domicilio de la víctima en la alcaldía Coyoacán. La denuncia fue presentada en enero de este año, e incluye amenazas del agresor, quien presuntamente decía tener vínculos con la delincuencia organizada para intimidar a la familia.
No es la primera advertencia contra el colombiano. Desde 2019 diócesis en Estados Unidos, Nicaragua, Colima, Guadalajara y otras partes de México alertaron que Moncada no cuenta con licencias ministeriales y que organiza eventos de “sanación y liberación” con fines económicos, sin autorización canónica. Incluso en León, Nicaragua, fue denunciado penalmente ante autoridades eclesiásticas.
En Aguascalientes, el Obispado difundió el 7 de mayo de 2025 un mensaje dirigido a la “familia diocesana”, advirtiendo sobre el intento del falso sacerdote de encabezar actividades el 31 de mayo y 1 de junio. El organismo pidió a la población no asistir y recalcó la gravedad de permitir que personas ajenas a la estructura eclesial usurpen funciones sagradas.