Mis queridos lectores, aquí las verdades se sirven calientes: el único jubilado certificado sigue siendo Martín Orozco. Los demás, puro ensayo.
Mitad de semana —o “wuakala”, como cariñosamente llamamos al programa más desangelado del radio local— y salta el tema que enciende el horno político: Lorena Martínez. Jubilada, ex jubilada, en trámite… y, cortesía de la No. 1, representante en la CDMX. Pero un lunes cualquiera aparece en Aguascalientes, en un evento con la plana mayor. Y en política, esas casualidades no existen: se cocinan a fuego lento.
Lore ha tenido más reflectores que el cachorro palaciego, pero su irrupción en el juego de la sucesión dejó a los panaderos con indigestión. En el PAN, la idea de verla rondando el tablero no provoca aplausos, sino caras largas y cuchicheos de pasillo. No es pieza de la casa, y eso, en este juego, pesa.
En este ajedrez hidrocálido hay tres reinas: Tere Jiménez, que mueve y cambia el tablero cuando quiere; Lore, la veterana que se cuela aunque no la inviten; y Nora Ruvalcaba, la reina menor de Morena, aferrada a su chaleco guinda. Y al margen, el Duende Verde: nadie sabe si respira o si espera a que la señora que barre mucho… no lo barra pero hacia el abismo.
El 2027 se acerca, y en este horno político, el pan… ya empieza a quemarse.
Por otro lado, pues que ayer Aguascalientes fue nota nacional e internacional en el tema de seguridad, ya que nada más y nada menos el Departamento de Estado gringo presumió que sus corporaciones de seguridad tuvieron que ver —aunque sea de manera indirecta— en el operativo que hace unas semanas descubrió un narco campamento en Rincón de Romos.
¿Que información tendrán como para hacer trascendente dicho operativo? Porque también, entre las diversas corporaciones de seguridad como el FBI y la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) —mencionadas en el famoso “tuit”— y otras como la DEA, CIA, Seguridad Nacional, OFAC, entre otras, compiten entre sí para demostrar resultados… y no muchas veces de manera coordinada.
Lo cierto es que ese operativo, realizado por fuerzas federales y estatales, detuvo a 18 presuntos miembros del CJNG, asegurando 20 armas largas, un lanzagranadas, 28 chalecos tácticos, cargadores, cascos, munición y droga. El hallazgo detonó narcobloqueos, quema de más de 20 vehículos, incendios en comercios y disturbios en carreteras. En los días siguientes, el número de detenidos subió a 27 personas tras cateos y patrullajes en la zona.
Así es que ojalá Aguascalientes esté, para bien, en la mira de las corporaciones nacionales e internacionales de seguridad, para que apliquen aquí una versión buena de “la barredora” y limpien de una buena vez nuestra tierra y sus alrededores de tanto malandor mezclado entre la gente buena.
Y sí, aunque el decepcionante alcalde de Rincón de Romos diga que no nos escamemos ni satanicemos el hecho de que en su municipio se encuentren —y campen como Pedro por su casa— tantos criminales no solo mexicanos, sino sudamericanos, centroamericanos y de otras latitudes… A ver si Batman, Alonso y compañía aprovechan la buena disposición gringa y le dan una sacudida a uno que otro ayuntamiento que se hace de la vista gorda con estos temas.
Y en este tema, nada de politiquerías: nuestro mayor respaldo a la presidenta y a la gobernadora para que nos devuelvan la tranquilidad en materia de seguridad.
Hasta aquí subió la roca.