Aguascalientes, AGS; El obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, advirtió que el dinero en abundancia no garantiza la felicidad y, en muchos casos, puede convertirse en una fuente de amargura para quienes lo poseen. Durante su mensaje dominical, el prelado señaló que la acumulación excesiva de riqueza está socavando la paz, la libertad personal y hasta los lazos familiares.
En su homilía, el obispo cuestionó la normalización de la avaricia en la sociedad actual, donde el deseo de tener ha desplazado la importancia de ser. Afirmó que el afán por poseer bienes materiales se ha convertido en una amenaza para la salud emocional y la estabilidad social de muchas personas. Agregó que quienes se obsesionan con la acumulación de riqueza terminan viviendo con miedo, rodeados de guardaespaldas y dependiendo de medicamentos para poder dormir.
Espinoza Jiménez expresó su preocupación por cómo la abundancia desmedida puede arrebatar la tranquilidad a quienes la buscan, en un mundo que sigue marcado por la pobreza y la desigualdad. En este contexto, cuestionó si los bienes materiales realmente aportan felicidad o si, por el contrario, generan angustia y desasosiego.
El líder religioso también advirtió que la mala administración de la riqueza puede generar conflictos familiares, particularmente en temas de herencia. Hizo un llamado a los padres de familia para que no dejen problemas sin resolver que puedan dividir a sus hijos tras su partida. En lugar de herencias conflictivas, dijo, lo más valioso que pueden ofrecerles es una formación sólida basada en valores, educación y el ejemplo del trabajo honesto.
Finalmente, instó a la comunidad a reflexionar sobre sus prioridades y a no permitir que el deseo de tener más destruya su bienestar espiritual y familiar.