En la vida de toda micro, pequeña o mediana empresa llega un momento clave: la necesidad de crecer, escalar y controlar mejor los procesos. En ese punto crítico, surge una pregunta aparentemente sencilla, pero profundamente estratégica: ¿ya es momento de sistematizar nuestros procesos? Como diría Shakespeare, “ser o no ser”, o en este caso, “sistematizar o no sistematizar”, esa es la cuestión.
Y es que, en la práctica, muchos emprendedores y dueños de MiPyMEs en México ven la automatización como una varita mágica: una solución tecnológica que resolverá todos los problemas operativos, reducirá errores y liberará tiempo. Sin embargo, lo que pocas veces se contempla es que automatizar un proceso ineficiente solo multiplica sus defectos. El viejo y sabio dicho de la informática “Trash in, trashout” aplica perfectamente: si ingresas basura al sistema, eso mismo obtendrás, pero de manera más rápida y costosa.
¿Qué significa sistematizar un proceso?
Sistematizar implica estructurar, documentar y ejecutar actividades bajo un mismo flujo lógico, apoyado (o no) por tecnología. Este paso puede involucrar herramientas como sistemas ERP, CRMs, hojas de cálculo inteligentes o incluso plataformas de automatización como Zapier, Airtable o Notion. Sin embargo, antes de pensar en la herramienta, hay que pensar en el proceso.
Reingeniería primero, tecnología después
En columnas anteriores hemos hablado de la importancia de realizar una reingeniería de procesos, es decir, repensar desde cero cómo se hacen las cosas, identificando actividades que no agregan valor, cuellos de botella, tareas duplicadas o errores recurrentes. Solo una vez optimizado el proceso, tiene sentido pensar en sistematizarlo.
La experiencia demuestra que si automatizamos procesos “como están”, es muy probable que:
Por eso, una pregunta clave antes de cualquier automatización es: ¿nuestros procesos están funcionando de manera óptima? Si la respuesta es no, la prioridad no debe ser tecnológica, sino operativa.
Pros de sistematizar procesos
Contras de sistematizar sin preparación
¿Cómo saber si ya estamos listos para sistematizar?
Aquí algunas señales y estrategias que pueden ayudarte a identificar si tu empresa está en el momento adecuado:
Si no cumples con estos puntos, no te desanimes. Es más valioso preparar el terreno que implementar tecnología por impulso.
Metodologías que ayudan a sistematizar correctamente
Tecnología de bajo costo para empezar
Afortunadamente, no necesitas una inversión millonaria para iniciar tu sistematización. Algunas herramientas accesibles para MiPyMEs en México son:
Lo importante es que la herramienta responda a una necesidad real y no solo sea una moda tecnológica.
Conclusión
Sistematizar no es un lujo, es una necesidad estratégica. Pero la tecnología no debe ir antes que el orden, y la eficiencia no se logra con botones, sino con procesos bien diseñados. Las MiPyMEs que se toman el tiempo de revisar, mejorar y documentar sus operaciones están mejor preparadas para adoptar tecnología de forma inteligente, rentable y sostenible.
Así que, antes de invertir en ese sistema que promete ser la solución a todos tus problemas, pregúntate: ¿nuestros procesos están listos para ser sistematizados? Si no es así, empieza por lo básico: analiza, mejora, estandariza… y entonces sí, ¡automatiza!
Porque como decía Shakespeare, “la sabiduría y la paciencia son las virtudes del verdadero poder”. Sistematiza con sabiduría, no por moda. Y verás cómo tu empresa da un salto verdadero hacia el crecimiento.