Lunes 18 de Agosto de 2025 | Aguascalientes.

México en modo estatua mientras el mundo ya es algoritmo

Ricardo Heredia Duarte | 24/07/2025 | 11:43

El día de ayer, el presidente número 47 de los Estados Unidos, la potencia militar y económica que aún se asume como sheriff del mundo, presentó su Plan de Acción de Inteligencia Artificial, un documento que no sólo marca rumbo tecnológico, sino que busca redefinir las reglas del juego global. Lo hace con respaldo de Silicon Valley, proponiendo que la IA se convierta en el nuevo dólar, la moneda del poder, el control y la influencia internacional.

Mientras tanto, en México, el debate público se revuelca en las trincheras de la comentocracia mexa. En lugar de discutir cómo preparar a nuestros jóvenes para el trabajo del futuro, estamos enfrascados en discusiones bizantinas sobre estatuas de Ernesto “Che” Guevara y Fidel Castro. Para unos, libertadores; para otros, asesinos. Pero para la mayoría, irrelevantes frente a lo que hoy realmente nos deberia de importar.

Porque mientras nosotros jugamos a la política simbólica, el mundo avanza. Y nos deja atrás.

Nuestros legisladores y gobernantes compiten por ver quién lanza el tuit más venenoso o quién se toma la selfie más viral, como si gobernar fuera un concurso de popularidad. ¿A quién le importa dónde vacaciona o desayuna el Monris o los Yunes? Y mientras se aplauden entre ellos por homenajear a Ozzy Osbourne, sí es neta, leyeron bien, hubo hasta esquela oficial (del esposo de “dato protegido”), los temas estructurales están fuera del radar.

La economía mundial se está reconfigurando. Según datos del Foro Económico Mundial, para 2027, más de 85 millones de empleos desaparecerán por efecto de la automatización y la inteligencia artificial, mientras que solo 69 millones nuevos serán creados, principalmente en sectores altamente calificados. En México, la OCDE ya advirtió que el 23% de nuestros empleos actuales corre un riesgo alto de automatización, particularmente en manufactura, servicios básicos y comercio.

¿Estamos haciendo algo al respecto?
¿Alguien ha presentado un plan de reconversión laboral?
¿Dónde están los centros nacionales de desarrollo de IA?
¿Quién está formando a los técnicos, programadores, ingenieros y emprendedores del mañana?

Hace unos días conversé con un empresario que desarrolla parques industriales en el Bajío. Me decía, casi resignado, que las empresas que se han instalado en su complejo ya no necesitan agua ni mano de obra. Solo espacio para robots y servidores. Invirtieron millones en una planta tratadora de agua… inútil.

Ese es el tipo de transformación que ya está ocurriendo mientras nosotros seguimos discutiendo si el Che era un idealista o un carnicero.

Admiro sinceramente a la presidenta. Voté por ella. Y sé que su formación académica es seria, sólida y admirable. Pero no podemos seguir desperdiciando su liderazgo en guerras epistolares con bots y opinólogos. Gobernar es poner el foco en lo importante, no en lo urgente ni en lo viral.

Si hay corrupción, que investiguen las autoridades.
Si hay ataques infundados, que los enfrenten los tribunales.
Pero el Estado no puede distraerse en pleitos de redes sociales, mientras la historia nos exige claridad de rumbo.

Lo verdaderamente trascendental hoy, hoy ( el ranchero dix it) es qué vamos a hacer como país frente a la revolución tecnológica más grande desde la invención de la imprenta. La IA no es ciencia ficción, ya está moldeando mercados, desplazando empleos, automatizando decisiones. Y si no nos preparamos, solo seremos consumidores de lo que otros países diseñan.

No es un tema de ideologías, es un tema de soberanía.
Tener un plan nacional de IA, invertir en ciencia, formar talento, impulsar la innovación, dejar de pensar en el poder como un botín... y comenzar a verlo como una responsabilidad histórica.

Que el gobierno, la oposición, las universidades, las empresas, y también los medios de comunicación se pregunten:

¿qué país queremos dejarle a las niñas y niños que hoy están en primaria?


Porque lo que hoy no discutamos, lo lamentaremos dentro de una década. Y para entonces, ya no habrá estatua ni héroe que nos salve.

Porque, como bien dijo William Gibson:
"El futuro ya está aquí, solo que no está distribuido equitativamente."
Y si México no empieza a construir el suyo, seguramente un prompt gringo ya lo estará diseñando.