Domingo 17 de Agosto de 2025 | Aguascalientes.

¡No estás solo!

Plano Informativo | 21/07/2025 | 11:27

Buen día, estimados lectores. Que esta semana sea generosa en lo personal, familiar y profesional… porque en lo político, parece que seguimos en la misma tragicomedia.

Ayer, en el hotel Barceló de la CDMX, se celebró el Consejo Nacional de Morena —los guindas— con la expectación de ver un corte de caja político encabezado por el aún líder de la Jucopo y pastor morenista en el Senado. Pero lo que vimos fue otro espectáculo más del manual del cinismo político.

Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco y exsecretario de Gobernación, que esta en el ojo del huracán tras la fuga de su exsecretario de Seguridad Pública en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena —hoy prófugo de la justicia, acusado de presunta protección a criminales—. Lejos de un llamado a cuentas, la cúpula de Morena le dedicó un cerrado aplauso al grito de “¡No estás solo!”. Solo les faltó ponerle la corona de laureles, como si en vez de cargar sospechas estuviera celebrando una victoria contra los “bárbaros” del sistema.

¿Apoyo genuino o pacto tácito entre quienes podrían estar en la misma situación dentro de poco? Es pregunta… aunque la respuesta flota en el aire de la política nacional.

El mensaje es claro: la complicidad viste de guinda y desfila sin pudor. Porque no pueden alegar ignorancia. Sería tan grotesco como si en Aguascalientes la gobernadora TereJiménez dijera que “desconocía” las andanzas de su propio secretario de Seguridad Pública. O como si los virreyes locales —de cualquier color— se lavaran las manos cuando sus colaboradores caen en desgracia. La desmemoria política ya es epidemia nacional.

Y hablando de Aguascalientes… el fenómeno no es exclusivo de la 4T. En esta tierra de aguas calientes y pasiones tibias, pareciera que el “panismo” local ha querido emular las peores prácticas de sus adversarios: medios de comunicación que compiten por ver quién se arrastra más bajo, reporteros convertidos en aduladores oficiales, y un clima donde disentir te coloca en la lista negra de los palacios de gobierno.

La crítica, en tiempos de oficialismos voraces, se volvió sinónimo de traición.

Mientras tanto, la serie documental sobre Chespirito nos recuerda que detrás de cada ídolo popular hay sombras que preferimos ignorar. Y así, como sociedad, seguimos posando para la foto vestidos de blanco, mientras extraviamos la brújula moral. Hoy, el "¡No estás solo!" se grita al sospechoso, no al inocente. Se arropa al impresentable, no al honesto.

Hace unos sexenios, ante un escándalo similar, el presidente en turno hubiera pedido —al menos— la licencia temporal del funcionario bajo sospecha. Ahora, la consigna parece ser "resiste, que la plaza es nuestra".

¿Aguantaremos aquí también ineptos, corruptos y soberbios solo porque el pacto de complicidades así lo dicta? ¿Ese será el precio de vivir en una república simulada?

Por eso, hoy la única esperanza —qué ironía— es que las investigaciones internacionales (como las del caso Epstein) sean las que exhiban y hagan caer a algunos de estos encumbrados “servidores” públicos que ni sirven ni son públicos… solo vanidosos que administran su soberbia desde la poltrona del poder.

Como dijo Claudia Sheinbaum: “No son servidores públicos, son vanidosos”.

Ojalá la rueda del poder gire pronto… y no nos pase por encima a los ciudadanos.

Hasta aquí subió la roca.