Aguascalientes, AGS; La posible reducción de la jornada laboral en México a 40 horas semanales prende focos rojos entre los pequeños comercios. Maricela Acosta Herrera, presidenta estatal de la Canaco, advirtió que el país aún no tiene las condiciones para implementar una reforma de este tipo sin poner en riesgo a miles de negocios familiares.
“No somos un país de primer mundo. Aquí la realidad es otra, y si no se cuidan las pequeñas y microempresas, muchas no van a resistir”, señaló la líder empresarial. Aunque reconoce que la reforma podría ser aprobada pronto, pidió que su aplicación sea gradual y con estrategias claras para no ahogar al sector.
Según Acosta, más de la mitad de los negocios en México son pequeños: operan con pocos empleados y márgenes ajustados. Para ellos, reducir la jornada sin apoyo fiscal ni logístico significaría reducir su productividad o incluso cerrar. “No se trata de estar en contra, se trata de hacerlo bien y con piso parejo. No somos industria, nuestras condiciones son distintas”, agregó.
La preocupación no es menor. La Canaco advierte que si se impone la reforma sin una ruta clara para los comercios más vulnerables, lo más probable es que aumente la informalidad, se pierdan empleos y se encarezcan los productos.
“Queremos cumplir con la ley, claro que sí, pero el gobierno tiene que generar las condiciones para que podamos hacerlo sin quebrarnos. Si no, esto nos va a explotar en las manos”, finalizó.
