Un total de 994 mil 219 estudiantes dejaron la escuela durante el ciclo escolar 2024-2025 en México, de acuerdo con datos del Observatorio de la Educación del movimiento Educación con Rumbo.
Si bien la cifra es inferior a la registrada entre los ciclos 2018-2019 y 2020-2021, cuando más de un millón 047 mil estudiantes dejaron de asistir a las aulas por la pandemia del Covid-19, el movimiento calificó al panorama de abandono escolar como alarmante, crítico e inaceptable.
"La disminución del abandono no puede interpretarse como un avance estructural mientras persistan brechas regionales, el rezago en infraestructura, la falta de conectividad y el abandono a comunidades indígenas y rurales", apuntó en un comunicado.
Educación con Rumbo concentra datos de abandono escolar en tres niveles educativos: primaria, secundaria y educación media superior.
A nivel nacional, el nivel medio superior es el más afectado por este fenómeno, pues registra una tasa de abandono del 30.9 por ciento.
Algunas modalidades de ese nivel, como la que otorga el título de profesional técnico, presentan hasta 59.5 por ciento de abandono escolar, porcentaje considerado crítico por el movimiento. Una posible explicación es la escala vinculación con el mercado laboral.
Cobertura e infraestructura desigual
La cobertura educativa en el País es desigual, según cifras del movimiento. Se refiere a la capacidad de atención que puede dar un sistema educativo con respecto al total de la población en edad de demandarla. Mientras más alto sea el valor, más niñas, niños y jóvenes pueden ser absorbidos por el sistema.
Algunas entidades están por debajo del promedio nacional de 76.9 por ciento, entre ellas Veracruz (66.5 por ciento), Colima (68.5 por ciento) y Campeche (70 por ciento), señaló Educación con Rumbo.
Además, el movimiento considera que la precariedad en la infraestructura de las escuelas pertenecientes a la modalidad indígena acentúa las desigualdades.
Sólo el 8.8 por ciento de planteles de primaria indígena tiene acceso a internet con fines pedagógicos y únicamente el 2.1 por ciento dispone de materiales adaptados para estudiantes con discapacidad.
"Esta falta de condiciones mínimas para el aprendizaje se traduce en una tasa de analfabetismo del 21 por ciento entre hablantes de lenguas indígenas", se puntualizó en el comunicado.
Las condiciones materiales en modalidad comunitaria también son precarias, indicó Educación con Rumbo: el 0.3 por ciento de los planteles de primaria comunitaria y el 0.9 por ciento de secundaria comunitaria cuentan con electricidad. Según el movimiento, ninguno dispone de internet ni de materiales adaptados para estudiantes con discapacidad o para la diversidad cultural y lingüística.
"Esta omisión sistemática profundiza la exclusión de las comunidades más vulnerables del país", escribió el movimiento.