Desde hace siglos, los relojes han servido no solo como instrumentos de precisión, sino como lienzos para contar historias. En el caso de Perrelet, la historia que narra su nueva serie limitada Turbine Erotic tiene tanto de provocación como de arte. Con cuatro nuevas referencias animadas por el movimiento de una turbina central, estas piezas muestran escenas eróticas al estilo manga hentai japonés, ocultas a simple vista y reveladas solo en movimiento.
Perrelet, una firma que lleva más de dos siglos desafiando los límites de la relojería tradicional, retoma así la antigua tradición de los relojes eróticos y la convierte en una obra cinética contemporánea, donde la sensualidad gráfica se funde con la técnica suiza más refinada.
Una breve historia de los relojes eróticos en la alta relojería
Aunque hoy puedan parecer osadas o incluso subversivas, las escenas eróticas en relojería tienen una raíz histórica profunda. En el siglo XVII, las manufacturas suizas comenzaron a producir relojes de bolsillo con ilustraciones sensuales —primero para el mercado chino e indio, y más tarde para los coleccionistas europeos— elaboradas en esmalte policromado o grabadas a mano. Estas piezas eran tanto una muestra de maestría artesanal como un juego visual entre lo oculto y lo revelado. El siglo XVIII llevó esta provocación más lejos con la llegada de los autómatas, capaces de animar escenas con mecanismos minúsculos, a menudo integrados en los repetidores de minutos. Perrelet, en este contexto, no es una excepción, sino una de las pocas marcas que sigue abrazando públicamente esta línea creativa.
Una cortina erótica que revela solo a quienes se atreven a mirar
Lo que distingue a los nuevos modelos Perrelet Turbine Erotic no es solo su audacia temática, sino la forma en que han sido diseñados para insinuar más que mostrar. A primera vista, el reloj presenta un diseño monocromático sobrio: caja de titanio DLC negro de 41 mm, correa de caucho, índices Super-LumiNova y una esfera aparentemente convencional. Pero en cuanto la muñeca se mueve con un poco más de energía, la historia cambia. Las 12 aspas de aluminio anodizado negro giran, y lo que antes estaba oculto emerge brevemente: una escena erótica en tonos grises y rojos, protagonizada por personajes del universo hentai japonés. La turbina actúa como una especie de telón o cortina censora que solo se levanta con intención. Este mecanismo, registrado por Perrelet desde 2009, no solo añade valor técnico, sino también una dosis de teatralidad lúdica e inesperada.
Bajo la esfera, la técnica no pierde ni un ápice de rigurosidad. Cada reloj está impulsado por el calibre P-331-MH, un movimiento automático desarrollado por SOPROD —compañía parte del Grupo Festina— que ofrece una frecuencia de 28 800 alternancias por hora y una reserva de marcha de 42 horas. Este motor, que cuenta con certificaciones COSC y Chronofiable, es visible a través del fondo transparente y luce acabados que honran la tradición suiza: puentes decorados con granulado circular, masa oscilante calada y rodiada, y una arquitectura pensada para durar y deslumbrar. Así, el erotismo explícito se sostiene sobre una base de excelencia técnica incuestionable, logrando un equilibrio entre lo lúdico, lo provocador y lo mecánicamente impecable.
¿Cuánto cuestan y dónde comprar los relojes Perrelet Turbine Erotic?
La provocación, como el lujo, encuentra su mejor expresión en la exclusividad. Por eso, el relojero suizo ha limitado cada una de las cuatro referencias Perrelet Turbine Erotic a solo 99 piezas.
Todas se entregan en un estuche personalizado y estarán disponibles a partir de este 19 de junio de 2025, tanto en distribuidores oficiales seleccionados como en la tienda online de la marca, con disponibilidad inicial para Europa y Estados Unidos.