Domingo 6 de Julio de 2025 | Aguascalientes.
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'La Chuya': entre la calle y el C4, la historia detrás de 578 detenciones

Sofía Jara | Plano Informativo | 06/07/2025 | 14:57

Aguascalientes, AGS; En el Centro de Comando C4 de Aguascalientes, hay un rostro que el personal conoce bien. Se trata de “La Chuya”, una mujer en situación de calle que, a lo largo de los años, ha sido detenida 578 veces. Su nombre real poco importa ya en el sistema; su apodo, repetido entre agentes, jueces y vecinos, se ha convertido en símbolo de una realidad que muchas veces se ignora: la de quienes habitan la ciudad desde el margen.
 
La mayoría de las veces es asegurada por intoxicación en la vía pública. No roba, no agrede, no representa una amenaza para nadie más que para ella misma. Moisés De Luna, director de Juzgados Cívicos del municipio, confirma que su caso es el que más veces ha ingresado al sistema en Aguascalientes. Según recuerda, “La Chuya” comenzó a ser detenida desde que tenía 22 años, y actualmente puede ingresar entre 10 y 15 veces en una sola semana.
 
Detrás de estas cifras frías hay una mujer cuya vida ha quedado atrapada entre la adicción, el abandono y la rutina de las detenciones. No tiene un hogar, ni familiares identificados que puedan firmar una autorización para internarla en algún centro de atención. Y aunque no presenta una enfermedad mental severa, sí vive una vulnerabilidad extrema que la expone todos los días.
 
“Ella no es agresiva. Es más bien una persona que necesita ayuda, pero no tenemos el marco legal para dársela como quisiéramos”, explica De Luna. Sin un tutor o familiar que firme por ella, las instituciones están atadas de manos. Ni los juzgados ni los centros de salud pueden actuar más allá de lo inmediato.
 
Los espacios donde duerme y transita cambian constantemente. A veces es vista en parques, otras veces en las inmediaciones del centro. Algunos ciudadanos ya la reconocen y, aunque muchos evitan el contacto, hay quienes le ofrecen comida o agua.
 
Su historia expone no solo la fragilidad del tejido social, sino también los límites del sistema institucional cuando se enfrenta con una vida que ha caído, poco a poco, fuera de todas las redes de apoyo. “La Chuya” no es un caso aislado, pero sí es uno de los más visibles. Y su presencia constante en los juzgados es un recordatorio de que la atención a las adicciones y la situación de calle sigue siendo una deuda pendiente.