En pleno verano de 2025, y quizás para sorpresa de quienes lo creían superado, el SARS-CoV-2 todavía circula de persona a persona, poniendo en riesgo a los más vulnerables.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en mayo de 2023 el fin de la emergencia sanitaria internacional, el virus ha seguido mutando, y debido a ello las infecciones de Covid-19 persisten a lo largo del mundo con picos estacionales reconocidos por los profesionales médicos. De modo que está lejos de ser un asunto del pasado.
"Hay una fatiga pandémica muy grande; o sea, la gente oye 'Covid', y no quiere saber nada de Covid. Pero la realidad es que está aquí", resalta en entrevista el médico internista e infectólogo Francisco Moreno Sánchez, seguro de que el "Covid llegó para quedarse" y hay que aprender a vivir con ello.
"Y aprender a vivir con Covid quiere decir aprender que (la infección) existe, que hay personas que hay que cuidar más que otras, y que si tú vives con una de esas personas te tienes que cuidar un poco más, sobre todo en momentos en donde el número de casos de Covid -y esto lleva más o menos tres, cuatro semanas en México- ha aumentado", agrega el especialista del Centro Médico ABC.
De acuerdo con los informes que difunde semanalmente la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, hasta el 23 de junio había un acumulado de 4 mil 970 casos positivos de Covid-19 --mil 225 más de los que se reportaban a finales de mayo--, con 131 defunciones registradas, siendo los adultos mayores el grupo etario más afectado.
Ese último detalle es importante, pues para una buena parte de la población la constante exposición al virus y las vacunas administradas han hecho que al volverse a infectar sólo tengan una enfermedad "bastante noble", a decir de Moreno Sánchez; "me refiero a que sea un cuadro respiratorio de vías altas, la pases mal un par de días, después te empiezas a mejorar, te queda algo de tos, pero acabas estando bien", ilustra el médico.
Sin embargo, el contagio para las personas de mayor edad o con problemas metabólicos o cardiopulmonares, entre otras condiciones, puede resultar más bien en una neumonía que requiera de hospitalización, con un potencial desenlace fatal.
"Desafortunadamente, hay gente que se sigue muriendo por Covid; muy pocas, comparado a lo que sucedió (durante la pandemia), pero siguen muriéndose", advierte Moreno Sánchez. "O sea, hay gente que la puede pasar muy mal por Covid, y esa gente se tiene que seguir protegiendo".
Junto con medidas que a estas alturas ya deberían ser bien conocidas por la mayoría, como el uso de cubrebocas y la ventilación de espacios, acaso la principal forma de mantenerse protegido ante el SARS-CoV-2 sigue siendo la vacunación, siempre y cuando sea con vacunas que se actualicen de acuerdo con las variantes predominantes del virus.
Ya sin un aliado como el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex), que durante los momentos más álgidos de la pandemia monitoreó la circulación de variantes en el País, ahora más bien sólo se puede estimar que en México sucede lo mismo que se detecta en sitios como Estados Unidos y Canadá, donde NB.1.8.1 y LP.8.1 --ambas subvariantes de Ómicron-- concentran el interés de las agencias sanitarias.
"Las únicas compañías que han logrado actualizar sus vacunas son Pfizer, Moderna y Novavax. Y Novavax no la venden en México", lamenta el infectólogo del Centro Médico ABC, enfático en cuanto a que las que administra el Gobierno federal -Sputnik y Abdala- corresponden a la variante original del 2020, por lo que están desactualizadas.
"Si yo te digo: 'Te vas a poner la vacuna de la influenza, pero de las que me sobraron del 2020', me vas a decir: 'Oye, ¿por qué no me puedo poner la del 2025?'", prosigue. "Entonces, yo les digo a mis pacientes: 'A ver, ponte la vacuna que encuentres, pero que esté actualizada. Y en el mercado sabemos que la actualización de las vacunas únicamente se ha dado en esas tres compañías".
Recurrir a los básicos
El doctor Francisco Moreno Sánchez advierte una "fatiga pandémica", pero aunque no se quiera oír más del Covid-19, considera estas medidas de prevención:
- Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos.
- Usa cubrebocas en espacios cerrados o con poca ventilación, especialmente en transporte público.
- Ventila los espacios abriendo ventanas y puertas regularmente.
- Desinfecta con regularidad superficies de uso común, como manijas, escritorios, controles de TV, teléfonos móviles y llaves.
- Cúbrete al toser o estornudar con el ángulo interno del codo o un pañuelo desechable.
- Vacúnate y actualiza tu esquema de inmunización, incluyendo refuerzos si los recomienda tu médico.
- Quédate en casa si presentas síntomas respiratorios como tos, fiebre o dolor de garganta.
- Extrema los cuidados si convives con personas más susceptibles a un contagio, como: adultos mayores, personas con enfermedades crónicas (diabetes o hipertensión), cardiopatías, afecciones inmunitarias o embarazadas.
Alerta repunte del sarampión
El del SARS-CoV-2 no es el único repunte viral causando enfermedades en el País, sino que el actual brote de sarampión continúa sumando infecciones cada día.
Con corte hasta el 26 de junio, el informe diario de la Dirección General de Epidemiología reporta 2 mil 703 casos confirmados que se han acumulado a lo largo de este año, principalmente en el Estado de Chihuahua, donde se han registrado 2 mil 516.
"Ya ahorita con tantos números podemos ver que la población más afectada de sarampión son adultos entre 20 y 30 años. ¿por qué?, porque un tiempo atrás nada más se ponía una vacuna contra el sarampión, y ahora sabemos que se tienen que poner dos", explica el infectólogo Francisco Moreno Sánchez.
"Hay que insistir en la vacunación de los adultos jóvenes porque si bien en ellos la enfermedad puede ser menos grave, un 30 por ciento de la gente con sarampión queda con secuelas. Entonces, puede ser que sea un joven de 21 años que salió bien del sarampión y todo, pero quedó con una deficiencia auditiva o un problema neurológico. Es una llamada de atención muy importante", añade.
Para el infectólogo, quien también refiere el rezago de vacunación en menores durante los años de la pandemia por Covid-19, bastaría con tener al 80 por ciento de la población con su doble dosis contra el sarampión para erradicarlo.
"Es increíble que una enfermedad que puede ser totalmente prevenible por vacuna siga resurgiendo por dos razones: porque no ha habido vacunas suficientes o porque la gente se ha vuelto antivacuna, que es el otro grave problema que tenemos. En Texas, en donde apareció el brote, pues era una comunidad menonita ortodoxa que no quería vacunarse, y en donde todos los que se enfermaron fueron las personas que no estaban vacunadas".
A diferencia de lo que sucede con las vacunas para Covid-19 que administra el Gobierno, para este otro brote cuenta con la triple viral o la conjunta de sarampión y rubéola, y cualquiera de las dos es suficiente, señala Moreno Sánchez.
¿Las autoridades han estado a la altura de este problema?
Creo que el nuevo Gobierno, y el nuevo Secretario de Salud, el doctor David Kershenobich, han hecho una buena labor. El problema es que trae un rezago muy grande; o sea, las intenciones son buenas, pero hay que combatir lo que no se hizo y las carencias que se tienen actualmente. Si tú ves el presupuesto en vacunas (4 mil 571 millones de pesos) sigue siendo muy bajo para lo que debería de haber, más tomando en cuenta que hubo un periodo de mala vacunación que hay que subsanar. O sea, hay que ir y buscar a esos que no se vacunaron, y para eso necesitas un doble esfuerzo y necesitas más vacunas. Y cuando ves que se están comprando hasta un poquito menos de las que se compraban, pues por más que tengas buenas intenciones no lo vas a lograr.
¡Alerta!
Los rebrotes de sarampión alrededor del mundo han alertado sobre la necesidad de garantizar la cobertura de los esquemas de vacunación y cubrir a las personas vulnerables.
- El sarampión es una enfermedad viral que afecta más a las personas en la primera infancia que no han sido vacunadas, así como a mujeres embarazadas que no fueron inmunizadas.
- Se transmite a través de las secreciones de nariz y faringe de una persona infectada cuando tose o estornuda.
- La fiebre alta es el primer signo de la enfermedad, puede durar entre 4 a 7 días, y se presenta después de 10 o 12 días de estar en contacto con el virus.
- En la fase inicial del contagio puede presentarse congestión nasal, tos, ojos rojos y secreciones y manchas blancas en la parte interior de las mejillas.
- Conforme avanza la enfermedad, se producen erupciones rojizas en la piel que duran de 5 a 6 días; suelen aparecer en la cara y parte superior del cuello hasta cubrir el resto del cuerpo.
- El sarampión puede tener complicaciones graves si no se atiende a tiempo, como neumonía, encefalitis, diarrea aguda e infecciones del oído y respiratorias.
- La vacunación y la vigilancia epidemiológica son dos de las principales herramientas para prevenir el sarampión.
- El esquema para la vacuna triple viral (SRP) que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, indica la aplicación de dos dosis: la primera a los 12 meses cumplidos y un refuerzo a los 6 años.
- Los adolescentes y adultos que no cuentan con las dos dosis de la vacuna SRP pueden recibir la vacuna contra sarampión y rubéola (SR).