Aguascalientes, AGS; Aunque las lluvias recientes trajeron algo de alivio al campo, también dejaron estragos en varias calles de Aguascalientes. Inundaciones, coladeras tapadas y vialidades intransitables volvieron a repetirse como cada temporada. ¿El principal culpable? No solo es la intensidad del agua, sino la cantidad de basura que las y los ciudadanos tiran donde no deben.
Eduardo Muñoz de León, coordinador de Protección Civil del Estado, señaló que la mayoría de los encharcamientos en avenidas se originan por desechos mal dispuestos que terminan en arroyos, caimanes y drenajes. Desde bolsas de plástico hasta refrigeradores, el personal de bomberos y servicios públicos ha tenido que sacar todo tipo de objetos que impiden el paso natural del agua. “Han encontrado láminas, estufas, hasta muebles completos. Todo eso bloquea los cauces y agrava las lluvias”, explicó.
Durante el fin de semana del 21 al 23 de junio, Aguascalientes acumuló alrededor de 102 milímetros de lluvia, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Esta cifra lo posicionó entre los estados con mayor precipitación del país en ese periodo. Y aunque las autoridades se mantienen en alerta, el llamado más urgente es a la conciencia ciudadana: cuidar el entorno también es una forma de protegernos.
“Después de cada inundación, los canales están llenos de basura”, lamentó Muñoz de León. Hizo un llamado directo a la población para colocar los residuos grandes a un lado de los contenedores, donde personal de limpia puede recogerlos sin problema. Aventarlos a la calle o a los arroyos solo multiplica los riesgos, no solo para el tránsito, sino también para las casas que terminan afectadas por el agua acumulada.
La prevención de inundaciones no solo depende de obras o de los cuerpos de emergencia. Comienza en casa, al decidir no tirar un colchón viejo a la vía pública o al evitar que una simple bolsa de plástico termine en una coladera. En esta temporada de lluvias, la responsabilidad es de todos.
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