Domingo 17 de Agosto de 2025 | Aguascalientes.

Cumplir con tus obligaciones fiscales: más importante que nunca

José Barba Calvillo | 14/06/2025 | 21:16

En los últimos años, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado sus acciones de fiscalización, es decir, ha reforzado la vigilancia y revisión de que tanto las personas físicas como las empresas cumplan puntualmente con el pago de impuestos y demás obligaciones fiscales. Esta estrategia tiene como propósito combatir la evasión fiscal, aumentar la recaudación y fortalecer el sistema tributario mexicano. Ante este panorama, es crucial que todos, especialmente quienes tienen una actividad empresarial o profesional, verifiquemos que estamos al corriente con nuestras obligaciones fiscales.
 
Las obligaciones fiscales son los compromisos legales que tienen los contribuyentes con el Estado en materia de impuestos. Estas obligaciones varían dependiendo del régimen fiscal bajo el cual estén registrados y de la naturaleza de sus actividades. Incluyen, por ejemplo:
 
• Inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
• Expedir Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDIS) por cada ingreso.
• Presentar declaraciones periódicas (mensuales y anuales).
• Llevar contabilidad conforme a lo establecido en el Código Fiscal de la Federación.
• Retener y enterar impuestos cuando corresponda (por ejemplo, en el caso de nóminas).
• Pagar correctamente el Impuesto sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otras contribuciones.
• Respaldar correctamente sus operaciones comerciales con documentación.
 
Cumplir con las obligaciones fiscales no es solamente una cuestión legal, sino también una decisión inteligente desde el punto de vista empresarial. Ello pues el SAT puede imponer multas, recargos e incluso clausuras a quienes omitan o incumplan sus obligaciones fiscales.
 
Además, el riesgo de una revisión o auditoría se incrementa cuando existen inconsistencias o irregularidades en la información fiscal. En una auditoría, la autoridad puede requerir documentación detallada y comprobar la "materialidad" de las operaciones —es decir, que los actos reportados hayan ocurrido realmente, con pruebas suficientes.
 
Otro aspecto a considerar es que un negocio que cumple con sus obligaciones fiscales transmite confianza y solidez a clientes, proveedores e inversionistas. Hoy más que nunca, las grandes cadenas comerciales, instituciones financieras y empresas formales exigen a sus socios estar regularizados ante el SAT para establecer relaciones de negocio.
 
Como parte de la nueva manera en que el SAT establece contacto con las empresas es a través del Buzón Tributario es el medio de comunicación oficial entre el SAT y los contribuyentes. A través de dicho medio se notifican requerimientos, cartas invitación, alertas de inconsistencias, auditorías, embargos y otras acciones. Ignorar estas notificaciones o no tener habilitado correctamente el buzón puede llevar a que la autoridad actúe sin previo aviso, generando mayores complicaciones.
 
Entonces, ¿Cómo verificar que estamos al corriente? Revisar nuestra situación fiscal no tiene que ser complicado. Aquí algunos pasos básicos:
 
1. Consultar tu opinión de cumplimiento en la página del SAT. Es un documento gratuito y en línea que indica si tienes obligaciones pendientes.
2. Revisar el cumplimiento de declaraciones (mensuales, anuales, informativas).
3. Comparar los CFDIS emitidos y recibidos soporte de las declaraciones.
4. Verificar que tu contabilidad esté actualizada, especialmente si estás obligado a enviarla de manera electrónica.
5. Consultar tu estado de adeudos fiscales y, si existe alguno, evaluar opciones de pago o regularización.
 
Si no tienes claridad sobre estos puntos, lo más recomendable es acercarte a un contador o asesor fiscal, ya que la legislación fiscal mexicana es compleja y cambia constantemente.
 
Finalmente, es importante tener presente que el SAT está más preparado que nunca. Gracias al uso de tecnologías como el análisis de big data, inteligencia artificial y cruces masivos de información, la autoridad puede detectar irregularidades fiscales con gran precisión. Hoy, no es necesario que haya una denuncia o una visita física para que la autoridad inicie una revisión, basta una diferencia entre lo declarado y los CFDI registrados, o una omisión en el pago del IVA, para que llegue una carta invitación o se inicie una auditoría electrónica.
Incluso, la autoridad puede presumir la inexistencia de operaciones (empresas fantasma) si detecta que una empresa emite facturas sin tener los medios para realizar las actividades descritas. Esto puede llevar a consecuencias penales si se trata de evasión deliberada.
 
En conclusión, cumplir con nuestras obligaciones fiscales no solo es un deber como ciudadanos, sino una herramienta estratégica para dar solidez y permanencia a nuestros negocios. La fiscalización cada vez más sofisticada del SAT implica que ya no hay lugar para errores u omisiones. La buena noticia es que, con una correcta asesoría y una cultura de cumplimiento preventivo, es totalmente posible mantenerse al día y enfocar los esfuerzos en crecer, sin tener que preocuparse por el próximo requerimiento fiscal.
 
Recordemos: cumplir no es un gasto, es una inversión en tranquilidad, reputación y futuro.