El impuesto de 3.5 por ciento a remesas por parte de Estados Unidos, complicaría el proceso de consolidación fiscal de México, ya que podría pesar sobre el consumo y conllevar a menor actividad económica, advirtió Moody's.
"Si hubiesen políticas que pudiesen afectar el flujo de estas remesas, estos envíos a los hogares mexicanos, podríamos también ver que quizás eso podría pesar sobre el consumo de los hogares en adelante.
"Por ende, conllevan a menor actividad económica, se podría traducir en menores ingresos para el Gobierno y complicaría el proceso de consolidación fiscal", dijo Renzo Merino, vicepresidente y analista senior en Moody's Ratings, en Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte.
Las remesas, añadió, han sido un elemento muy importante de apoyo para las poblaciones locales en contextos de menor espacio fiscal y menores apoyos sociales.
El impuesto a las remesas y la imposición de aranceles son parte de los riesgos que Moody's está observando y que en algún momento podrían deteriorar la calidad crediticia de México si no se atienden oportunamente.
Actualmente, la calificación que tiene Moody's para el Gobierno de México está en el nivel Baa2, es decir, dos peldaños dentro de lo que se conoce como el grado de inversión y con perspectiva negativa desde noviembre del año pasado.
"Estos factores externos de riesgo son fundamentales para lo que podría conllevar a un escenario posible de rebaja de la calificación, principalmente porque vemos que estos riesgos externos pueden afectar el ritmo de crecimiento económico, no solo en el 2025, sino también en adelante.
"El proceso de consolidación fiscal se debería dar a partir de este año, ya que es el punto de presión sobre el perfil crediticio soberano de México. En particular, vemos que el tema de los aranceles ha generado, en primera instancia, mucha incertidumbre, porque ha habido muchos vaivenes en cuanto a la aplicación de política arancelaria", comentó.