Viernes 13 de Junio de 2025 | Aguascalientes.

El Arte de Clasificar con Propósito

Mel Wilhelm Fonseca | 11/06/2025 | 11:37

"La simplicidad es la máxima sofisticación." — Leonardo da Vinci
En columnas anteriores hablamos sobre la metodología japonesa de las 5S, una herramienta poderosa de orden y disciplina que permite mejorar tanto los espacios como la forma en que trabajamos y vivimos. Hoy, en Visión Ikigai, queremos detenernos y profundizar en la primera de esas cinco prácticas: Seiri.
En la cultura japonesa, Seiri es mucho más que “clasificar”. Es el primer paso para ordenar nuestra vida con intención. El kanji sei representa el orden, mientras que ri expresa la razón o lógica. Juntas, estas ideas nos invitan a poner en orden lo esencial, guiados no solo por lo que “sirve”, sino por lo que tiene sentido y propósito en nuestro entorno.
Seiri: ver con claridad, actuar con intención
En el pensamiento Lean, Seiri es el punto de partida. Como lo señala Pascal Dennis en Lean Production Simplified, no es posible mejorar un proceso si antes no eliminamos lo que lo entorpece. Seiri nos limpia el camino, permite ver lo que importa y nos prepara para los siguientes pasos hacia la excelencia.
Aplicaciones en la vida diaria y profesional
En casa: un clóset lleno de ropa que no usamos, una despensa desbordada, cajones con objetos “por si acaso”. Seiri nos invita a elegir: ¿esto me sirve hoy? ¿Aporta valor o solo ocupa espacio?
En la oficina: desde herramientas físicas hasta archivos digitales, la acumulación innecesaria crea ruido, distracción y pérdida de eficiencia. Seiri es el acto de liberar para poder enfocarnos.
En la empresa: Seiri en una línea de producción puede evitar accidentes, reducir tiempos de búsqueda y facilitar el trabajo colaborativo. Pero también puede aplicarse en nuestras reuniones, proyectos y decisiones: ¿cuántas cosas hacemos solo porque “siempre se han hecho así”?
Seiri en el dojo, lugar de aprendizaje
En el dojo, por ejemplo del karate, Seiri toma una dimensión aún más profunda. No es solo mantener limpio el tatami o bien colocadas las protecciones. Se trata de identificar qué actitudes, posturas o pensamientos nos ayudan en nuestro camino marcial... y cuáles entorpecen nuestro progreso.
Es preguntarnos: ¿qué hábitos me distraen al entrenar? ¿Qué pensamientos me impiden dar lo mejor de mí? Seiri en el dojo es también emocional y mental. Es dejar fuera del tatami todo lo que no suma, y entrar con la mente clara, enfocada y lista para aprender.
Un dojo limpio, ordenado y respetado refleja una mente disciplinada. Y una mente que practica Seiri está mejor preparada para perfeccionar su kata, para recibir enseñanzas y para alcanzar la excelencia.
Guía práctica: cómo aplicar Seiri
1. Diagnostica con honestidad. Observa tu entorno. Elimina lo que no usas, lo que ocupa espacio físico o mental. Sé implacable pero sabio.
2. Criterios con propósito. Lo útil no siempre es esencial. Quédate con lo que contribuye a tu propósito, no con lo que simplemente “puede servir algún día”.
3. Actúa sin postergar. Clasificar es decidir. Y decidir es avanzar. Libérate del “luego lo veo”.
4. Orden visible. Usa etiquetas, contenedores o códigos visuales. Lo que está claro, se mantiene.
Reflexión final
Practicar Seiri no es solo ordenar cajones o eliminar archivos. Es una declaración de intención. Es decirle a tu vida: “Esto es lo que necesito. Esto es lo que me enfoca. Esto es lo que vale”.
Te invito esta semana a elegir un espacio —ya sea tu escritorio, tu clóset, tu equipo de karate o incluso tu lista de tareas— y practicar Seiri con determinación. Descubrirás que al dejar ir lo innecesario, ganarás algo invaluable: claridad, energía y propósito.
Arigatou gozaimashita.