En 2024 la importación de camiones de carga usados de Estados Unidos se disparó casi 200 por ciento al superar las 29 mil unidades, informó Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Esta compra de camiones usados de EU, advirtió, tiene un impacto económico, de seguridad y ambiental.
Durante su participación en el Global Transportation & Innovation Summit 2025, celebrado el 4 5 de junio, Arzate dijo que entre 2018 y el 2022 habían estado entrando menos de 10 mil camiones pesados viejos al año, pero el año pasado se disparó la importación.
"Alguien a lo mejor dentro del proceso normativo ha encontrado la manera de entrar (importar), y son unidades chatarras, que ya tienen un millón de millas acumuladas, que su tren motriz ya está totalmente desgastado, ya no están en óptimas condiciones, y eso tiene implicaciones tanto medioambientales, como de seguridad y económicas.
Arzate explicó que esas unidades no cuentan con las últimas tecnologías de seguridad, y que incluso la ANPACT tiene gráficas específicas que indica cómo se correlacionan los accidentes carreteros de vehículos pesados con ese tipo de unidades.
"Además, no traen las últimas tecnologías de emisiones contaminantes, y en general las unidades no tienen una revisión de condiciones físico-mecánicas, es decir, hay un impacto de seguridad y medioambiental", expuso.
Esta entrada masiva, aseguró el presidente de la ANPACT, provoca un daño económico, ya que esas unidades entran a precios subvaluados desde 16 mil dólares.
Su valor es tan bajo, destacó, que cuestan más baratos incluso de lo que cuesta alguna parte de un tractocamión, lo que compite de forma desleal con la venta de usados en México.
"Mientras que los vehículos usados en México cuando son vendidos, nuestros asociados venden vehículos usados certificados, ellos certifican las unidades que están en óptimas condiciones, obviamente unidades más nuevas, no chatarra", detalló Arzate.