El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, propuso oficialmente que los líderes de la Alianza acuerden en su cumbre del 24 y 25 de junio aumentar su gasto en defensa al 5 % del PIB para cubrir el coste de las capacidades militares de la organización, y que se comprometan con ello a través de incrementos anuales.
"Voy a proponer un plan de inversión global que totalizará un 5 % del PIB en inversión en defensa: un 3,5% del PIB para gastos puros de defensa sobre la base de los costes globales para alcanzar los nuevos objetivos de capacidad que los ministros acaban de acordar, y un 1,5 % del PIB anual en inversiones relacionadas con la defensa y la seguridad, como las infraestructuras y la industria", dijo Rutte en una rueda de prensa tras una reunión de titulares aliados de Defensa.
En esa cita, los ministros acordaron los objetivos de capacidades militares que permitirán que la Alianza siga llevando a cabo eficazmente sus tareas de disuasión y defensa para mantener la seguridad euroatlántica.
Rutte explicó que la cifra del 3,5 % de inversión militar pura está “realmente enraizada en un proceso que ha llevado cuatro años para completar el próximo proceso de planificación de la defensa”.
Afirmó que habrá que “gastar durante una cierta cantidad de años el 3,5 % del PIB en defensa pura para poder implementar esos objetivos de capacidad; esto es válido para todos los países”, dijo, incluido Estados Unidos.
En todo caso, no mencionó un plazo para llegar a la meta, si bien informalmente había sugerido 2032.
Según indicó, a diferencia de lo que ocurrió cuando en 2014 los aliados acordaron llegar a la meta de inversión del 2 % del PIB en un plazo de una década, para La Haya se buscará que los países se comprometan con “planes anuales que muestren el aumento cada año, para asegurarse de alcanzar el nuevo objetivo del 5 % en última instancia, es decir, el 3,5% y el 1,5%”.
Sobre los nuevos objetivos de capacidades militares, Rutte mencionó que incluyen misiles de largo alcance, los sistemas de mando y control y la formación terrestre maniobrable.
"En todas estas áreas necesitamos inversiones considerables. Esto es cierto para todos los aliados, desde Grecia, Portugal y España, hasta los bálticos, Finlandia y, por supuesto, Canadá y Estados Unidos", comentó.
El ex primer ministro neerlandés consideró que ahora es responsabilidad de los líderes dirigirse a los ciudadanos para explicar la situación.
“Esto es lo que hacen los líderes, para eso están los políticos, para presentar los hechos a su pueblo y decir: ‘Eh, tenemos sociedades ricas, podemos hacer esto. Pero si no actuamos ahora, en los próximos tres años estamos bien, pero tenemos que empezar ahora (a invertir más en defensa), porque de lo contrario, dentro de tres, cuatro o cinco años, estaremos realmente bajo amenaza”, resumió.
“No es inviable; es mucho dinero, pero lo podemos hacer”, concluyó.
Presión de Estados Unidos
El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, aseguró hoy que ve cercano el consenso para que los aliados acuerden la cifra del 5 %, aunque reconoció que hay "unos pocos países que todavía no están ahí”.
"El 5 % en gasto en defensa cuando consideras las amenazas que afrontamos, la urgencia en el mundo, es crítico", aseveró el jefe del Pentágono.
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, afirmó que, en el momento actual, España es capaz de cumplir con los nuevos objetivos de capacidades militares que la OTAN le ha asignado dedicando únicamente el 2 % del PIB.
Aseguró también que, "evidentemente, si fuera necesario incrementar" el porcentaje de gasto militar para cumplir con los objetivos, "se incrementaría”, y apuntó que la posición española “es la posición de otros países también” y que hay que “ver qué márgenes de flexibilidad hay”.
En cualquier caso, descartó que España vaya a vetar un acuerdo sobre la nueva meta de gasto militar en La Haya.
En el otro extremo, países como Suecia, Lituania o Estonia han pedido incluso que se alcance el 5 % en cinco años.
Durante la reunión hubo además un encuentro con el ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umiérov, con vistas a que en la cumbre la situación en Ucrania será uno de los asuntos destacados en la agenda, junto al aumento del gasto militar y el fortalecimiento de la industria de la defensa.
Los ministros también se despidieron hoy del general Chris Cavoli, Comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR), que será reemplazado en verano, cuando el Congreso estadounidense confirme como su sucesor al general Alexus G. Grynkewich, de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., al que el Consejo del Atlántico Norte ya ha dado su visto bueno.
