El colombiano Mauricio Harold Poveda Ortega, "El Conejo", operador de los Beltrán Leyva y testigo colaborador de México y Estados Unidos, solicitó un amparo contra cualquier orden de aprehensión que tenga vigente en el País.
Ante la justicia mexicana, el traficante declaró contra los líderes de la organización criminal de los Beltrán Leyva y con los estadounidenses hizo lo propio en el juicio de Genaro García Luna.
Aunque desde hace 13 años fue extraditado y aún permanece en Estados Unidos, Poveda empezó a litigar en México contra los mandamientos de captura que aún tiene pendientes
Jovita Vargas Alarcón, juez noveno de Distrito en Materia Penal de la Ciudad de México, concedió al también enlace del Cártel del Norte del Valle, en Colombia, la suspensión definitiva contra cualquier mandato privativo de la libertad.
La determinación implica que, de ser deportado, las autoridades federales no podrían capturarlo y encarcelarlo con las órdenes de aprehensión giradas antes del 25 de abril de este año, fecha en que presentó su amparo.
Poveda fue capturado el 5 de noviembre de 2010 en una residencia ubicada en la carretera Picacho-Ajusco, en un operativo de la Policía Federal, y estuvo encarcelado en el Reclusorio Norte hasta el 17 de febrero de 2012, fecha en que lo extraditaron a Estados Unidos.
Según antecedentes consultados, el sudamericano tiene cuando menos dos órdenes de aprehensión en México.
La primera fue librada en el 2008 por delitos contra la salud, derivado del operativo que ese año llevó a cabo la Policía Federal en su casa del Desierto de los Leones, de donde logró escapar y tenía un zoológico de animales exóticos.
La segunda fue ordenada en el 2013 por delitos contra la salud en la modalidad de posesión de cocaína, portación de arma de fuego y delincuencia organizada.
Estos ilícitos se le fincaron porque el día de su captura en el Ajusco los federales le aseguraron un arma y un kilo de cocaína, según la Fiscalía General de la República (FGR).
Tras su captura en 2010, la SEIDO, entonces a cargo de Marisela Morales, le ofreció los beneficios de testigo protegido, oferta que aceptó y que dio lugar a que declarara sobre las negociaciones de los cárteles colombianos con Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas".
Además, relató hechos relacionados con Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie", y Sergio Villarreal Barragán, "El Grande", los operadores de los Beltrán.
Los términos de su acuerdo con el Departamento de Justicia Estados Unidos son hasta hoy un misterio.
Según registros judiciales, Poveda tenía dos acusaciones en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, y una en la Federal del Distrito Norte de Texas.
En Nueva York, uno de los asuntos es por tráfico de drogas y el otro por delincuencia organizada, soborno y también por narcotráfico.
En el primero se declaró culpable por el único delito imputado y en el segundo también aceptó su responsabilidad sólo por delincuencia organizada.
Ambos casos se acumularon y el juez programó dictarle sentencia el 11 de diciembre de 2015, sin embargo, nunca más volvió a publicarse información alguna sobre su condena. Formalmente, este expediente sigue abierto.
En Texas, "El Conejo" fue acusado por tráfico de cocaína y en julio de 2013 este asunto fue cerrado sin mayores explicaciones. En dicho procedimiento no se declaró culpable ni hubo juicio ni aparece publicada una sentencia.
Poveda era dueño del Rancho La Muralla de Querétaro, inmueble sobre el que fue decretado legalmente el abandono y donde la FGR construyó desde el 2013 su Instituto de Capacitación y Profesionalización.
