La abulia es uno de los trastornos de disminución de la motivación, una apatía y falta de fuerza de voluntad que incluye incapacidad para tomar iniciativas propias. También es conocida como la enfermedad de Blocq
A continuación, repasamos qué es la abulia, cuáles son sus causas y cuáles sus posibles tratamientos.
¿Qué es la abulia y cómo se manifiesta?
Según la Clínica Universidad de Navarra, la abulia es un trastorno neuropsiquiátrico que se manifiesta como una marcada falta de voluntad o dificultad para iniciar y mantener actividades.
Describe una pérdida significativa de motivación e iniciativa, sin que necesariamente exista tristeza, como ocurre en la depresión.
Las personas con abulia pueden mostrar apatía, desinterés por lo cotidiano y problemas para tomar decisiones.
Es común, según la clínica citada, que este trastorno esté presente en enfermedades como la esquizofrenia, la depresión mayor, los trastornos del espectro autista y diversos tipos de demencia, como el Alzheimer.
También puede surgir tras lesiones cerebrales, accidentes cerebrovasculares o enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
Causas psicológicas y neurológicas de la abulia
A nivel cerebral, según la Clínica Universidad de Navarra, la abulia está relacionada con alteraciones en regiones como la corteza prefrontal, los ganglios basales y el sistema dopaminérgico, todos fundamentales para la motivación, la toma de decisiones y el control de la conducta.
Cuando estas áreas no funcionan correctamente, se reduce la capacidad de iniciar acciones.
Diagnóstico y tratamientos recomendados
Según la Clínica Universidad de Navarra, el diagnóstico puede ser complejo, ya que los síntomas se parecen a los de la apatía o la depresión.
Sin embargo, a diferencia de esta última, en la abulia el estado de ánimo puede mantenerse estable, aunque la persona no actúe ni muestre iniciativa.
El tratamiento combina opciones farmacológicas —como antidepresivos o medicamentos que aumentan la dopamina— con terapias psicológicas.
La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a establecer rutinas, fijar metas y reforzar comportamientos positivos, según la Clínica Universidad de Navarra. También se emplea la terapia ocupacional para fomentar la autonomía en la vida diaria.
El apoyo familiar y social es esencial. Estimular la participación en actividades y mantener un entorno comprensivo puede mejorar la evolución del paciente.
Además, la investigación actual, mediante técnicas como la resonancia magnética funcional, busca entender mejor este trastorno y desarrollar tratamientos más eficaces.
Según la Clínica Universidad de Navarra, aunque no siempre puede prevenirse, tratar a tiempo las enfermedades asociadas y ofrecer una buena rehabilitación puede reducir el impacto de la abulia en la vida cotidiana.