Aguascalientes, AGS; La sequía que golpeó a Aguascalientes entre 2022 y 2023 dejó secuelas importantes en el sector ganadero, donde aún se arrastra un déficit cercano al 50% en el número de animales. Así lo dio a conocer Carlos Estrada Valdez, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la entidad.
Aunque las lluvias del año pasado trajeron un poco de alivio, el panorama completo dista de mejorar a corto plazo. Según Estrada, muchos productores tuvieron que deshacerse de parte de su ganado debido a la falta de pasto, y aunque hoy las condiciones son algo más favorables, el proceso de recuperación será lento.
“Hace dos años nos quedamos sin pastura, eso obligó a vender buena parte del hato. Hoy hay poco ganado, poca comida, pero lo suficiente para lo que quedó. A esto se suma el problema del gusano barrenador, así que el regreso a los niveles de antes podría tardar entre cuatro y cinco años”, explicó.
Pese a todo, el ánimo en el campo no decae. Los productores se mantienen positivos y ya iniciaron los trabajos de siembra aprovechando lo que queda de agua del año anterior. El calor actual, comentan, podría ser un anuncio de lluvias abundantes.
“Confiamos en que vienen buenas lluvias. Aquí nadie se rinde antes de tiempo; al contrario, le metemos más ganas. Hay esperanza y hay fe en que esta temporada será mejor”, aseguró el líder campesino.
Mientras tanto, los datos oficiales indican que gran parte del estado sigue en condición anormalmente seca. Incluso, algunas zonas de Calvillo y la capital ya presentan niveles de sequía moderada, según el Monitor de Sequía de la Conagua.