Domingo 17 de Agosto de 2025 | Aguascalientes.

Maletas calientes, aviones privados y turismo electoral con cargo al erario

Sísifo | 22/05/2025 | 11:22

Pues nada, mis queridísimos lectores: una vez más, Aguascalientes se pone en el mapa nacional. No por nuestra Feria —que por cierto sigue oliendo a cheve tibia y confeti barato—, ni por algún estudiante genio, ni mucho menos por una empresa que la esté rompiendo en Silicon Valley. No. Esta vez, los reflectores apuntan a nuestros funcionarios de azul celestial, que fueron acusados de andar de gira electoral por Durango... con avión privado, maletas misteriosas, y una discreción tan torpe que ya hasta TikTok tiene mejores espías.
El chisme lo soltó con enjundia Luisa María Alcalde, la mandamás guinda, madre abnegada y pareja del botas verdes del IMSS, ese mismo que dicen es más amigo de la gobernadora que su propio gabinete. En su mañanera capitalina (donde se nota que disfrutan más acusar que gobernar), se despachó con la cuchara grande y denunció que nuestra Gober, acompañada de una comitiva de diputados azules, se fue de “viaje exprés” a Durango, donde, casualmente, hay elecciones locales en puerta.
Y lo dijo así, con el tono de quien te reclama por llegar oliendo a perfume que no es el suyo:
“Coincide con otro viaje de diputados locales del PAN; toda la comitiva arriba al aeropuerto de Durango con maletas como para varios días... se quedaron tres horas, pero regresaron sin maletas. Denunciamos públicamente que el gobierno de Aguascalientes se está involucrando, de manera indebida e ilegal, en la elección de Durango.”
¡Ándale! Ni Netflix escribe giros así. Maletas que llegan pero no se van. Diputados viajeros con más millas que Aeroméxico. Y una Gober que se hace la turista con cargo al presupuesto.
Pero esperen, que todavía remató con veneno de víbora de cascabel:
“Sin duda se trata de la presunción de un delito. No se pueden usar recursos públicos… ya no digamos eso de mandar los dineros de los aguascalentenses para jugar a la democracia en otro estado. Que investigue la autoridad electoral.” Nosotros presumimos que sí hubo mano negra… y cartera azul.
Ahora, vamos bajándole al drama y subiéndole al cinismo: lo realmente escandaloso no es que se acusen entre sí. Eso es el desayuno continental de los políticos. En 2022, aquí mismo, acusaban al gober de Michoacán de estar metido hasta las trenzas en la elección que perdió la hoy senadora azul. Y nadie chilló cuando desde esta tierra buena se ayudó con recursos y logística a los actuales alcaldes de Zacatecas y Fresnillo —porque para ganarle a Morena allá, hasta con estampitas de la Virgen se vale.
¿Pero ahora? Ay, papá. Ahora sí tocaron hueso. Porque al que le están metiendo el dedo en el ojo es al mismísimo “cachorro del bienestar”, el Andy Junior, el heredero sentimental del trono guinda. Perder la capital duranguense sería como caerle mal a la suegra presidencial: una tragedia íntima y pública a la vez.
Y ahí tienen a Toño Ochoa, el actual alcalde de Durango, que va tan encarrerado que ya lo ven como sucesor natural de Esteban Villegas. Con eso, los guindas entraron en pánico nivel “resucitemos políticos priistas y recemos”. El Dr. Enríquez —su gallo para la capital— tiene menos carisma que un cactus y menos tracción electoral que un triciclo en terracería. ¿La solución? Culpar a Aguascalientes, claro. Que se note que el manual de crisis de Morena lo escribió un villano de telenovela.
¿Y las pruebas? Pffff… unas fotos medio borrosas, trascendidos con sabor a chisme de peluquería, y un guion que ni Televisa en sus peores épocas. Pero eso sí: ya lo hicieron parte de la narrativa oficial. Porque si algo sabe hacer la 4T, es convertir el rumor en consigna y la especulación en doctrina.
Y uno aquí, viendo cómo la relación entre nuestro estado y la Federación parecía marchar viento en popa: inversiones del IMSS, abrazos de Batres, Guardia Nacional cuidando borrachos en la Feria, y hasta fotos sonrientes con la doctora Sheinbaum. Pero como bien dice el refrán político: Tu mayor fortaleza puede ser tu peor metida de pata.
Esa arrogancia de “ganamos donde sea con pura lana” puede volverse boomerang. Retar a quien aún tiene poder real en la estructura del gobierno federal —aunque ya anden empacando maletas rumbo al 2027— no parece precisamente una jugada maestra.
Así que si los guindas pierden Durango capital (que todo indica que sí), ya tienen a quién echarle la culpa: a nosotros, los del avión, las maletas y la sonrisa confiada. ¿Y los aguascalentenses qué culpa tenemos? Ninguna. Pero, como diría el clásico: Cuando el sistema hace agua, siempre buscan un charco donde salpicar su fracaso.
 
Hasta aquí subió la roca. Pero espérense, porque se viene bajando rodando.