Sábado 31 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
Los ojos del mundo se detuvieron expectantes al observar el humo blanco que salía de la chimenea de la capilla Sixtina el pasado jueves 08 de mayo de 2025. ¿Quién sería el que saldría al balcón de la basílica convertido en el sucesor del apóstol Pedro? Días antes las apuestas de muchos y los comentarios tendenciosos de otros como si se tratara de unas elecciones políticas quedaron ridiculizados, pues como siempre se ha comprobado en este tipo de situaciones el obrar del Espíritu se manifiesta y Dios que siempre sabe mucho más que todos nosotros manifiesta su voluntad de una manera sorpresiva al mundo entero.
Fue así como escuchamos el esperado anuncio por parte del cardenal Dominique Mamberti, “Habemus papam”, para sorpresa de muchos, pero para certeza del Espíritu Santo el cardenal Robert Prevost había sido electo como el sucesor 267 de san Pedro. Minutos después el mundo entero contempló al nuevo papa: León XIV, quien con el rostro cargado de emotividad se acercó al balcón y contempló no sólo a la multitud congregada en la plaza que según fuentes vaticanas llegó a las 100 mil personas, sino al mundo entero que saludaba por vez primera al nuevo sucesor de Pedro.
Las palabras del nuevo papa al mundo fueron las mismas que las de Jesús en sus apariciones a los discípulos luego de la resurrección: la paz esté esté con ustedes. Este saludo netamente evangélico en medio del tiempo pascual que vivimos y teniendo como telón circunstancial las distintas tensiones alrededor del mundo que ponen en juego la paz, lograron captar la atención del mundo. Sin embargo el tema del saludo no fue lo único que nos habla del interés del nuevo papa por el tema de la paz, sino la insistencia en la construcción de puentes que sirvan para la edificación de una humanidad más consiliadora.
Sin duda alguna al nuevo papa le esperan muchos retos, seguramente de algunos de ellos ni siquiera somos capaces de vislumbrar. En mi opinión el nuevo papa tiene los retos de siempre: la predicación del evangelio de una manera profética y la vivencia del mismo, pues sólo dentro de la vivencia del auténtico espíritu cristiano la vida de las personas puede y debe ser impactada. El papa León XIV, es consiente de esto, en su primera aparición hablaba de que la Iglesia es “precedida por Jesucristo”, cuanta razón tiene es Cristo quien camina y acompaña a la Iglesia, pues esta Iglesia aunque confiada a los hombres le pertenece a Dios.
Aunque el papa León XIV tiene unos cuantos días en el cargo es importante expresar que desde ahora lo queremos, respetamos y oramos por el ministerio a él confiado. Nosotros estaremos atentos a su magisterio y demás enseñanzas. Que Dios guíe los pasos del nuevo papa, así como ha conducido la vida y decisiones de los demás papas.
