Aguascalientes, AGS; El mercado ilegal de combustibles mantiene una presencia alarmante en el país. De acuerdo con Roberto Díaz Ruiz, presidente estatal de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), aproximadamente tres de cada diez litros de gasolina o diésel que se comercializan en México provienen de actividades ilícitas, especialmente del robo de hidrocarburos, conocido como huachicol.
“El problema no ha cesado. El huachicol está activo en prácticamente todas las carreteras del país”, señaló Díaz Ruiz, quien también advirtió que esta situación se extiende a Aguascalientes, donde ya se han identificado puntos de almacenamiento y venta, como en las comunidades de Margaritas, San Antonio de Peñuelas y en las inmediaciones del aeropuerto.
El líder transportista explicó que, para burlar los controles fiscales y de seguridad, el combustible robado se comercializa incluso bajo etiquetas falsas, llegando a presentarse como “aceite comestible” en algunos casos. Esta táctica permite su traslado y venta sin despertar sospechas inmediatas.
Más allá de la evasión fiscal, Díaz Ruiz subrayó que este fenómeno representa una seria amenaza tanto para los empresarios que operan dentro del marco legal como para la seguridad pública y el medio ambiente. La existencia de una red paralela de distribución que opera sin regulaciones ni medidas de control genera una competencia desleal y multiplica los riesgos asociados al manejo de hidrocarburos.
Díaz sentenció con un llamado enérgico a las autoridades federales y estatales para que fortalezcan los operativos de vigilancia, cierren los vacíos legales y pongan un alto a la comercialización ilegal. “No basta con decomisos aislados. Necesitamos una estrategia integral que ataque la estructura del negocio ilegal”.
