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La Pona, el último pulmón verde de Aguascalientes, en riesgo

Ikuaclanetzi Cardona González | 17/05/2025 | 11:24

Aguascalintes, AGS; El colectivo ambiental Salvemos La Pona emitió este 16 de mayo un nuevo posicionamiento público con el objetivo de reafirmar sus demandas ante el creciente interés social y mediático generado en las últimas semanas. La agrupación exige a los tres niveles de gobierno la expropiación del predio “La Pona”, ubicado en la ciudad de Aguascalientes, con el propósito de transformarlo en un bosque urbano que esté protegido legalmente como Área Natural Protegida (ANP).

Un bosque urbano con gestión pública y participación ciudadana

El predio en disputa abarca 31.4 hectáreas de suelo forestal nativo, cuya conservación ha sido motivo de lucha ambiental durante años. Salvemos La Pona propone que la figura legal de ANP garantice la protección definitiva del espacio, con actividades permanentes de educación ambiental y un presupuesto público asignado anualmente para su mantenimiento.

La organización plantea que cualquier proceso de gestión, restauración y planeación del futuro bosque urbano debe realizarse bajo esquemas de transparencia y con participación ciudadana activa y vinculante. La exigencia va más allá de la protección del predio: se trata, aseguran, de una visión de ciudad que respete los derechos ambientales y promueva espacios verdes como bien común.

Acusan intento de ecocidio y negligencia institucional

En el comunicado, el colectivo responsabiliza directamente a la empresa Inmobiliaria Próxima, Patrimonio S.A. de C.V., y a las autoridades de los tres niveles de gobierno por el intento de ecocidio ocurrido el 25 de abril. Ese día, maquinaria pesada fue introducida al terreno sin contar con estudios de impacto ambiental ni los permisos legales requeridos.

Esta acción, según la organización, no fue un hecho aislado, sino la continuación de una serie de actos ilegales y negligentes, entre ellos cambios en el uso de suelo y autorizaciones de construcción que han sido impugnadas jurídicamente durante años. El colectivo subraya que estas decisiones han sido posibles gracias a la falta de aplicación efectiva de la ley y a la permisividad de las instituciones responsables de proteger el medio ambiente.

Lucha colectiva con principios éticos claros

En su pronunciamiento, Salvemos La Pona también estableció los principios que rigen su acción colectiva. Afirmaron que únicamente trabajarán en coordinación con colectivos, organizaciones y personas que compartan valores como la empatía, la horizontalidad y el respeto comunitario.

Rechazan todo tipo de violencia estructural, especialmente las derivadas del sistema económico extractivista y las dinámicas de opresión machista, las cuales consideran inseparables del deterioro ambiental. La defensa de La Pona, aseguran, no puede estar desligada de la defensa de los derechos humanos y de los territorios en su dimensión social, ambiental y cultural.

Voceras oficiales y claridad en el mensaje

Para evitar confusiones y asegurar la coherencia del movimiento, el colectivo recordó que únicamente tres integrantes están autorizadas para hablar a nombre de Salvemos La Pona: Sofía González Ponce, Ethel Martínez y Belinda Camarena. Esta decisión busca evitar la apropiación indebida de la causa y fortalecer la claridad de su mensaje en el espacio público.

Finalmente, el colectivo reiteró su llamado a la ciudadanía para continuar vigilante y exigir que el predio de La Pona sea expropiado y conservado como un bosque urbano para el beneficio presente y futuro de Aguascalientes. Advirtieron que seguirán movilizados hasta lograr la protección integral del espacio y evitar que se repitan agresiones contra el entorno natural del estado.